Silvestre Dangond reveló que fue vendedor de empanadas antes de ser estrella del vallenato

Existen historias de vida detrás de cada celebridad, como aquellos que contaron que en algún momento de su vida vendieron ropa, accesorios y poco a poco fueron surgiendo con sus objetivos. Probablemente, la de Silvestre Dangond sea una con la que más se identifiquen sus seguidores, pues antes de ser un exitoso cantante, pasó, como se dice en la calle: “Las duras y las más duras”.

Recientemente, el intérprete de Las locuras mías o Niégame tres veces estuvo como invitado en el matutino Día a Día, donde contó detalles de sus orígenes en el gremio del vallenato. Dangond, que causó controversia por su presentación en el estadio ‘El Campín’, reveló que vendió empanadas en la capital del Cesar.

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De acuerdo con su relato, antes de llegar a presentarse en los escenarios más importantes “vendía empanadas en el terminal de transporte de Valledupar”, pues sus padres lo habían dejado allí después de separarse. Reveló que él se quedó “atendiendo el chuzo”, donde se podía conseguir papas rellenas, empanadas y otras cositas.

Pero esta no fue la única complicación que tuvo el vallenatero, pues debió vivir por mucho tiempo al interior del pequeño local. Incluso, en su conversación con los presentadores de Día a Día, aseguró que le parecía que el gremio de los coteros y transportadores tenían algo que guardaba misterio y oscuridad.

“Ese sitio era peligroso, y la verdad conecté con un mundo difícil y oscuro, además me di cuenta de cosas de trago, que no me gustaron, eso para mí fue muy fuerte”, agregó en su conversación con el programa antes citado.

Sin embargo, no todo fue malo para el cantante, pues aunque sintió que en momentos perdería la guerra con sus sueños, también vivió momentos de felicidad en el pequeño espacio del terminal de Valledupar. Allí conoció a una persona de nombre Chino Casete, con quien conseguía toda la música de artistas vallenatos.

Una de las anécdotas que recordó fue que cuando llegaba al local de música pedía que le reprodujeran un tema, en especial de Jorge Oñate, a lo que el vendedor le decía: “Pero cómprame, tú siempre vienes aquí para que te ponga tus canciones y gratis, no, cómprame”.

El cantante vallenato despertó la ira de los seguidores de Juanes y Shakira, al afirmar que no son los artistas más relevantes que ha dado el territorio cafetero. Y es que aunque los colombianos han sido homenajeados con diferentes galardones como Premios Grammy, Premios Juventud y varios Latin Grammy, su talento no se compara con el de Diomedes Díaz.

El cantante, nominado a grandes premiaciones, como Latin Grammy y Grammy, contó la historia de cuando estaba interpretando una canción de Diomedes y le respondió a un pianista que el nacido en La Junta (La Guajira), era el mejor artista de Colombia: “Esa la canción del más grande de Colombia”, pero el pianista le contestó: “No, es Shakira”.

Sin embargo, Silvestre refutó: “‘Qué Shakira’, le dije yo; ‘ni Shakira, ni Carlos Vives, ni Juanes, lo más grande que parió Colombia es Diomedes Díaz”’.

El cantante vallenato dio las razones de considerar al intérprete de La plata como uno de los artistas más grandes del país: “Diomedes Díaz fue un artista natural, sin educación, artista silvestre de la fauna, independientemente del pueblo, es el artista que creció viendo la luz de una mechera, viendo la luz de la luna, entonces tenía mucha historia que contar e incluso con su deceso Diomedes Díaz será insuperable”, señaló el colombiano.