Pablo Peirano tuvo un buen inicio que se convirtió rápidamente en un martirio. El uruguayo parecía haber encontrado al equipo, pero con el paso del tiempo las cosas parecen haberse desviado y sumó algunos puntos en contra con la hinchada y lo que le viene es trabajo, para poder instalarse en los mejores ocho del torneo de primer semestre del 2024.
Aquí repasaremos algunos de los errores más graves o los ‘pecados’ que ha cometido y que le han pasado factura. Desde dependencia de un solo jugador, hasta errores en movimientos del equipo, que se notan. El afán es una herramienta de doble filo que le está costando al uruguayo más de lo que pensaba.
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Rodallega-dependiente
El delantero llegó al equipo y superó todas las expectativas que reposaban sobre su desempeño. En corto se volvió el gran líder deportivo del equipo y el más buscado por sus compañeros. Tal vez, un poco más de lo que debería ser, pensando en el beneficio del colectivo.
No es responsabilidad de Hugo, porque él se ubica bien y sabe manejar los tiempos y los espacios, para poder recibir el balón. El problema radica en que si solo se busca a Hugo, cuando el rival le ponga una doble marca, el equipo empieza a perder terreno en ataque.
La dupla de Torres
Daniel sigue esperando un jugador que le pueda acompañar para entregar bien el balón y sobre todo para poder relevar posición de defensa, cuando se vaya él o su complemento. Yilmar Velásquez está encontrando una versión mejor de él, porque está muy lejos del campeón con Pereira.
El mediocampista es joven, fuerte, veloz, pero le ha faltado mucha ‘cabeza’ para poder entregar bien la pelota y no regalar oportunidades a los rivales.
El ‘Cabezón’ hace bien la tarea gracias a su experiencia, pero sin el complemento está dejando varios espacios o prefiere renunciar en ir al ataque para no dejar la falencia en la primera zona del equipo. Juan Pablo Zuluaga lo podría acompañar y recuperar su mejor versión.
Bien hacia adelante, mal hacia atrás: improvisar cuesta
Jhon Meléndez es un jugador muy talentoso, desequilibrante, rápido y que encuentra una manera certera de encontrar el arco rival, pero Peirano lo está usando de lateral izquierdo. Pero muchos aplaudieron el partido del extremo, aunque la realidad es que sigue siendo improvisación.
Con Elvis Perlaza y Juan Pablo Zuluaga, dos jugadores naturales en esa posición, Santa Fe no puede perder un atacante peligroso que podría complementar la tarea de Jersson González y el mismo Hugo Rodallega.
Ante la ausencia de Dairon Mosquera, Pablo Peirano hizo lo mismo pero con Francisco Chaverra, que jugó un buen partido en su faceta defensiva, pero que vuelve y juega el tema de dejar espacios, de perder la pelota y no saber retroceder.
El equipo sale bien hacia adelante, toca rápido, encuentra espacios y tiene velocistas, pero cuando retrocede se ve todo lo contrario, lento, impreciso, dubitativo.
Lo que viene para Santa Fe
El partido del martes 13 de febrero será contra el Deportivo Cali, en un duelo que tendrá que ganar si o si el equipo de Pablo Peirano si no quiere seguir cayendo en la tabla de posiciones.
Con el empate contra Independiente Medellín terminó la racha de derrotas y ahora se espera ver a un equipo con una muy buena cara que le permita competir contra Deportivo Pereira y Junior de Barranquilla, una vez terminen de jugar contra el cuadro que dirige Jaime De La Pava.
Santa Fe actualmente se ubica en la casilla 11 con siete puntos, dos victorias, un empate y dos derrotas en cinco partidos disputados en lo que va de la Liga BetPlay 2024-I.