El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, una facción del Ejército de Liberación Nacional (ELN), anunció la suspensión del paro armado en el Chocó, que fue decretado desde el 10 de febrero. En un comunicado emitido por el frente, se destacó la conmemoración del aniversario de la partida física de los comandantes en jefe Manuel Pérez Martínez y Camilo Torres. El comunicado expresó solidaridad con los habitantes del departamento, reconociendo la difícil situación que enfrentan diariamente en el territorio.
El frente señaló que el objetivo del paro armado era llamar la atención sobre la presencia de Fuerzas Militares y paramilitares en el Chocó. Según el comunicado, estos grupos han perpetuado la criminalidad, la barbarie y los atropellos contra las comunidades locales durante décadas. Se responsabilizó al Estado de estas acciones, argumentando que van en contra de la vida digna de las comunidades afectadas.
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La facción del ELN declaró el cese del paro armado que había iniciado el 10 de febrero y la suspensión entrará en vigor a partir de las “00:00 horas del 14 de febrero”, según anunciaron en un comunicado emitido por el grupo guerrillero.
Durante el periodo de paro armado, el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez agradeció a los pobladores por responder al llamado y destacó la ausencia de incidentes mayores. Sin embargo, también reafirmaron sus reclamos sobre la responsabilidad de los paramilitares en los asesinatos de líderes y lideresas sociales en Colombia.
El grupo insurgente denunció la falta de respuesta por parte de las autoridades y los medios de comunicación ante sus reclamos sobre la presencia y las acciones de los paramilitares en el departamento del Chocó. En el comunicado se leyó que: “Las consecuencias se han puesto en conocimiento ante organismos y medios de comunicación, pero no hay respuesta”.
En otras palabras, el grupo guerrillero reafirmó por segunda vez que sus acciones son una respuesta a la situación con los paramilitares y las Fuerzas Militares. Sin embargo, en su otro comunicado, donde anuncian la suspensión del paro armado, también reconocen cierta responsabilidad por parte del Estado colombiano.
De esta manera, en el segundo comunicado se destacó la reacción de los medios de comunicación, descritos como al servicio de los emporios económicos, que habrían generado críticas hacia el paro armado sin comprender su verdadero propósito.
El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez enfatizó la importancia de comprender las realidades del Chocó, incluyendo los intereses económicos que buscan explotar los recursos naturales y metales preciosos de la región.
“No se debe ocultar el tema de los intereses del capitalismo, que mira el departamento con voraz interés económico para saciar el modelo neoliberal, a costa del desplazamiento y despojos para realizar los megaproyectos, y el saqueo de los recursos naturales y metales preciosos de este territorio. Es por ello, la siembra de paramilitares en el Chocó, para acabar el tejido social, organizativo y liderazgo de los pueblos afros e indígenas”, se lee en el documento.
Se mencionó la ley 70 y la autonomía que esta otorga a dichos territorios, pero se lamentó el asesinato selectivo de líderes y lideresas que debilita las luchas y resistencias de las comunidades.
De acuerdo con el comunicado: “Bien se sabe que dichos territorios son de titulación colectiva amparada por la ley 70 y la autonomía que esta le otorga, pero el asesinato selectivo de líderes y lideresas que a mano de los paramilitares debilitan en todo el sentido las luchas y resistencia de los pueblos que están perdiendo las cabezas guías de estos procesos, que han defendido la integridad y vida de sus miembros de las comunidades”.
El grupo insurgente concluyó instando a la comunidad internacional a seguir de cerca la situación en el departamento y a continuar apoyando las demandas de justicia y respeto a los derechos humanos de las comunidades afectadas.