Seis días después de la clausura del sexto ciclo de negociaciones con la delegación del Gobierno nacional, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entregó el lunes 12 de febrero de 2024 sus conclusiones tras lo acordado en la mesa de diálogos, entre ellos el cuestionado cese al fuego bilateral que fue prorrogado por seis meses más, esto luego de la revisión que hizo que el plazo inicial que se vencía el 29 de enero se postergara para una exhaustiva evaluación.
A través de su perfil de X (antes Twitter), la delegación del grupo al margen de la ley en este proceso hizo énfasis en que es necesaria la participación de la sociedad civil para el avance del proceso y que sería entre abril y mayo de 2024 que se establecería el proceso mediante el cual se incluirán a las poblaciones afectadas por el conflicto armado en el territorio nacional.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
“El compromiso de esta Mesa es generar un modelo de participación de toda la sociedad, que nadie se quede afuera para decir cómo vamos a arreglar a Colombia. Aspiramos a que entre abril y mayo, este proceso con la sociedad confeccione un plan, un modelo de participación”, se leyó en el perfil de la estructura insurgente, que se comprometió no solo a respetar el cese, sino a cesar en sus operaciones delictivas con relación a la retención de personas.
Sobre este aspecto, el ELN indicó que las operaciones de finanzas que conlleven, según han manifestado, “la retención de personas”. Recalcaron que se hará una suspensión temporal mientras avanza el cese, “y otro conjunto de acuerdos que le permita al ELN comprometerse aún más en nuevas esferas de cese al fuego”, agregó la agrupación subversiva.
“Seamos capaces de establecer una luz de esperanza, de que sí son posibles las soluciones negociadas, diplomáticas y políticas… queremos superar estos 75 años de guerra interna, porque hay mucha gente que pide que llegue una solución política y la paz a Colombia”, enfatizó la delegación en la mesa de negociación con el Gobierno, en medio de la controversia por lo que sería el paro armado que se estaría llevando a cabo en Chocó.
Comandante del frente de guerra occidental del ELN justificó paro armado
Las poblaciones de Istmina, Litoral del San Juan, Medio San Juan, Sipí y Nóvita actualmente sufren el confinamiento forzado por parte del grupo armado ilegal, que sigue justificando su accionar violento a través de comunicados. No solo del mencionado frente, denominado Ómar Gómez, sino del que sería también su cabecilla, alias Fabián, que se despachó en una extensa misiva contra el Estado.
En su escrito, el mencionado comandante indicó que este territorio se ha convertido en foco de una violencia que “atraviesa generaciones”. Además, se ha identificado la presencia del Clan del Golfo en la zona, que ha intensificado la ofensiva contra los pobladores y la insurgencia, en un contexto donde se han propuesto megaproyectos que, según él, amenazan la soberanía de las comunidades.
En su carta, de dos páginas, Fabián señaló que la problemática en Chocó se ha agravado debido a lo que para él sería la alianza criminal entre las fuerzas públicas y los paramilitares, lo que ha generado un ambiente de terror entre los habitantes, que se encuentran desamparados ante la ausencia de garantías por parte de organismos estatales encargados de la protección de sus vidas.
Esta situación, según expresó, ha sido denunciada por el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN, que según señaló tiene un compromiso “en defensa de las comunidades, la vida y el territorio”. Y habló de un “contubernio” entre el Estado y los grupos armados ilegales, de acuerdo con su denuncia, para debilitar el tejido social y facilitar la ejecución de proyectos económicos de gran escala.