La Inmaculada: así opera el sanguinario grupo que desató la impresionante ola de violencia en Tuluá

La banda criminal, también conocida como la Oficina de Tuluá, anunció represalias contra el alcalde y el Gobierno nacional

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La banda La Inmaculada se atribuyó los hechos de violencia registrados en Tulúa, Valle del Cauca, en la noche del 10 de febrero - crédito Colprensa.
La banda La Inmaculada se atribuyó los hechos de violencia registrados en Tulúa, Valle del Cauca, en la noche del 10 de febrero - crédito Colprensa.

Horas de terror se vivieron en la noche del sábado 10 de febrero en Tuluá, Valle del Cauca, por los ataques sicariales en contra de dos agentes de tránsito del municipio, en hechos aislados, y la incineración de un supermercado y nueve vehículos en plena vía pública.

El primer atentado fue en contra de César Augusto Hernández, quien estaba en la sala de su casa cuando fue asesinado por los sicarios. El segundo ataque fue en contra de Jhonny Castaño, aunque él sobrevivió y está luchando por su vida.

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También se reportó el asesinato de un hombre de 53 años llamado Jhon Jairo López, cuyo cadáver fue entregado a agentes de la Sijín en el corregimiento de Aguaclara. El reporte preliminar indica que se estaba transportando en una motocicleta cuando recibió varios impactos de bala de personas desconocidas.

La banda delincuencial La Inmaculada se atribuyó los hechos de violencia que atemorizaron a los habitantes del municipio vallecaucano el fin de semana. El motivo que los habría llevado a cometer tales actos sería la captura de Mauricio Marín Silva, alias Nacho, uno de sus cabecillas, ocurrida el 9 de febrero en la vereda Guayabal, Tulúa.

Aquella banda surgió hace unos 16 años en el mismo barrio que lleva su nombre. De acuerdo con el diario El Tiempo, John Estiven Idrobo fue su primer cabecilla y luego lo sucedió Óscar Darío Restrepo, alias Porrón, quien fue capturado en 2015, señalado de ordenar homicidios, extorsiones y amenazas de muerte, como las recibidas por el exfutbolista Faustino Asprilla o el cantante Charrito Negro.

Luego de la captura de Porrón, la estructura pasó al mando de alias Pipe, quien también fue capturado. Por eso, el grupo ilegal estaba bajo el control de su hermano menor, alias Nacho, cuya captura habría desatado la ola de violencia en el municipio durante el fin de semana pasado.

Nacho, también conocido como La N, había sido capturado en 2019 y puesto en libertad en 2022 por vencimiento de términos. Es señalado de ordenar la incineración de varios vehículos en 2023. Por eso, la escalada de violencia del pasado 10 de febrero, en la que se quemaron siete taxis y dos carros particulares, recordaron la forma de actuar de La Inmaculada.

Una grave situación de orden público se reportó en la noche del sábado 10 de febrero en Tuluá donde asesinaron a un agente de tránsito, atentaron contra otro y quemaron varios vehículos, hecho que fueron registrados en videos virales en redes sociales - crédito Captura de pantalla.
Una grave situación de orden público se reportó en la noche del sábado 10 de febrero en Tuluá donde asesinaron a un agente de tránsito, atentaron contra otro y quemaron varios vehículos, hecho que fueron registrados en videos virales en redes sociales - crédito Captura de pantalla.

Fuentes le indicaron al medio mencionado que aquella banda criminal tiene tentáculos tan grandes, que habría logrado infiltrar la Alcaldía del municipio, en dependencias clave como Hacienda, Movilidad, Planeación y Comunicaciones.

De hecho, en 2023 capturaron a un agente de tránsito con total acceso al Departamento Administrativo de Movilidad de Tuluá por suministrarle información privilegiada a la organización criminal, lo cual le permitía evadir los controles policiales. Además, habría ubicado blancos para extorsiones.

Aquel agente fue capturado en un operativo en el que en total se detuvieron a 17 integrantes de la organización delictiva, que en 2023 fue responsable del 90% de los homicidios en Tuluá y de casi todas las extorsiones en contra de empresarios, comerciantes y contratistas, desde las cárceles de Jamundí y Picaleña.

La Inmaculada se atribuyó los hechos de violencia en Tulúa - crédito Redes sociales
La Inmaculada se atribuyó los hechos de violencia en Tulúa - crédito Redes sociales

La inmaculada también es señalada de ser la responsable de un número indeterminado de cuerpos decapitados que han aparecido en el municipio, así como de sus violentas represalias. El año pasado, el grupo delincuencial se atribuyó los asesinatos de Alejandro Forero, abogado y precandidato al Concejo del municipio, y del agente de tránsito John Jáiber Hincapié Inocencio, ocurridos el 8 de julio.

Hincapié fue asesinado cuando asistía al sepelio de la directora de Movilidad de Tuluá, Yuri Guatapi, y de Katherine Toro Gaviria, trabajadora de esa misma dependencia. Las dos habían sido asesinadas tan solo dos días antes, el 6 de julio de 2023, aunque no hay claridad sobre los autores de esos crímenes.

Aquella banda es responsable de múltiples amenazas contra jueces y fiscales. Ya amenazaron al actual alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, desde antes que lanzara su candidatura. Incluso, un hombre conocido como Iguana lanzó una granada contra su sede política y casa de sus padres, en plena campaña electoral. Además, el parapentista Jorge Iván González fue asesinado en 2023 por hacer proselitismo político a favor de Vélez.

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