Desocuparon la casa de un estudiante de colegio en Bogotá: el ladrón se hizo pasar por amigo de la rectora

En Bogotá, los niños se volvieron blanco fácil de delitos como el hurto, desde que delincuentes empezaron a ubicarse a la salida de colegios para seguirles la pista hasta sus hogares.

Cuenta de ello, el robo a una familia en el barrio La Florida, de la localidad de Engativá, luego de que dos niños de 10 años y su abuela fueran interceptados por un ladrón que se hizo pasa por amigo de la rectora de su colegio.

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Según denunció la madre de ambos menores, el delincuente se acercó a ellos y a otro niño a las afueras de la institución y les dijo que se conocía desde hace un tiempo con la rectora. Información que parecía bastante creíble, pues no era la primera vez que lo veían a la hora de la salida y se sabía los nombres de sus profesoras.

“El delincuente se la pasa a las afueras del colegio de los niños, los reúne y los engaña, diciéndoles el nombre de su profesora. Asimismo, se toma el tiempo para enredarlos. Ese día el señor llegó aquí a la casa y nos robaron”, explicó la mujer en diálogo con el Ojo de la noche, de Blu Radio.

En frente de su abuela, les planteó la idea de realizarles algunas pruebas académicas en casa para que mejoraran sus calificaciones y, confiados por su aparente relación con el colegio, aceptaron.

“Les preguntó sus nombres, él se hizo pasar por alguien de mucha confianza, entonces los niños le dieron información y así el señor logró su cometido. Él se quedó en la casa con dos niños de 10 años, los puso a hacer unas pruebas y, en medio de las pruebas, él tuvo tiempo para subir y robar, robó dinero, computadores, teléfonos, todo lo que encontró a la mano”. Sin embargo, el delito sigue en total impunidad, pues al ir con la Policía, uniformados le habrían recomendado a la familia no interponer una denuncia.

En un preocupante suceso en la localidad de Chapinero, un grupo de estudiantes de corta edad fue objetivo de hurto, a mediados del 2023, por parte de delincuentes que acechan las inmediaciones de su colegio.

En julio del año pasado, cuatro niños entre los 4 y 14 años fueron perseguidos por un hombre armado con un cuchillo, que intentaba despojarlos de sus celulares. Este incidente se suma a una serie de agresiones que han puesto en jaque la seguridad de los menores en el sector, como contó entonces el padre de uno de los afectados, para Arriba Bogotá.

Su hijo y otros tres estudiantes acababan de salir de clases, sobre las 6:00 de la tarde y, entonces, fueron abordados por el delincuente. En un intento por proteger a los más pequeños, el estudiante de 14 años enfrentó al agresor y resultó herido, necesitando, esa misma noche, tres puntos de sutura y una semana de incapacidad. “El niño trata de defender a los dos más pequeños... y al tipo seguramente le dio rabia al no atraparlos a ellos también y le pega la puñalada”, explicó.

Además, se ha identificado un preocupante modus operandi detrás de estos ataques: los criminales engañan a los niños haciéndose pasar por policías, acusándolos falsamente de poseer grabaciones o de vender drogas para así revisar y robar sus celulares. Esta estrategia ha sido usada en repetidas ocasiones para intimidar y robar a los menores, como detalló el padre del adolescente: “A ellos los están engañando, diciéndoles que son policías los obligan a enseñar sus celulares”.

La familia del joven agredido hizo un llamado a la Policía para que intensifique su presencia y vigilancia, especialmente durante el horario de salida de los estudiantes, con el fin de prevenir futuros incidentes. “Los menores de edad ya están siendo víctimas de hurto. Mire lo que le pasó a mi hijo, fue una cosa muy grave, donde hubiera sido más grave me lo matan”, lamentó su tutor.