Una caótica jornada tuvo lugar el jueves ocho de febrero a las afueras del Palacio de Justicia de Bogotá, cuando manifestantes convocados, entre otros, por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), se congregaron para protestar contra la Corte Suprema, que en su segunda sesión de la Sala Plena del 2024 no logró consenso en la escogencia de una de las tres aspirantes al cargo: Ángela María Buitrago, Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo Garzón, pues ninguna logró los 16 votos necesarios.
Pese a que desde el Gobierno han negado haber sido los organizadores de la movilización, que terminó con polémica en los alrededores de la sede judicial y obligó a la intermediación del director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, algunos mensajes del presidente de la República, Gustavo Petro, han sido entendidos como un llamado a sus simpatizantes para manifestarse en contra de la Corte.
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“Comienzan las marchas por la decencia en Colombia”, manifestó Petro al inicio de las manifestaciones, no solo en la capital, sino también en otras ciudades del país. Un mensaje que iría en la misma línea de lo que había adelantado dos días antes, el martes 6 de febrero, cuando justo después de reunirse con el presidente del alto tribunal, Gerson Chaverra, lanzó un mensaje en el que fomentó, entre líneas, la movilización.
“Reunidos con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, con el magistrado Gerson Chaverra, presidente de la Corte y su vicepresidente: Octavio Tejeiro. Un gobierno progresista no atacará la justicia, pero sí a la impunidad. El progresismo es básicamente justicia, ciencia y poder popular. Por eso la situación actual no debe dirigirse como una presión a las cortes”, indicó el presidente en su post.
“Todo intento de golpe o violencia será respondido por la movilización popular general. El movimiento popular debe ganar más capacidad de decisión y poder en este gobierno. Le solicito al magisterio ayudarnos a organizar las coordinaciones de fuerzas populares”, reiteró el primer mandatario en su publicación, que causó malestar, pues en vez de desincentivar las protestas frente a la Corte las habría estimulado.
Ministro del Interior salió en defensa de Gustavo Petro
Sobre los señalamientos en contra del primer mandatario, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, reiteró ―una y otra vez— que las movilizaciones se convocaran desde el Ejecutivo, pese a que en entidades como el Sena se entregaron permisos y se hicieron convocatorias para las marchas que, desde el Gobierno, denominaron contra el “rompimiento institucional” que, denuncian, se han registrado.
“Los ciudadanos tienen todo el derecho a movilizarse, presentar sus inquietudes ante el Estado, obviamente que eso no genere quitarle derechos a otros, ni actos de violencia”, indicó Velasco, que agregó que apenas ocurrió el incidente en las afueras del Palacio de Justicia, indicó —de acuerdo con el testimonio de este ministro— entregó instrucciones para permitir la salida pacífica de los magistrados.
Desde Cartagena (Bolívar), en donde hacía parte de la Cumbre de Gobernadores, el titular de la cartera del Interior recalcó que por gestiones del director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Carlos Ramón González, lo primero que se hizo fue asegurar la seguridad de los togados y también de los funcionarios que trabajan en las instalaciones del alto tribunal.
“Se pensó en algún momento de la opción de fuerza de la Policía, para permitir el desplazamiento tranquilo de los magistrados. La propia Corte, que tiene que velar por los derechos fundamentales, no quiere verse involucrada en acciones que terminen en enfrentamientos con los ciudadanos”, recalcó Velasco durante su encuentro con los medios, al mismo tiempo que pidió respeto por las decisiones de los magistrados.