El Bosque de Niebla en Soacha y Cundinamarca se enfrenta a una amenaza inminente debido a proyectos de energía que podrían devastar su biodiversidad única. La representante a la Cámara por el Pacto Histórico Alexandra Vásquez encendió las alarmas en el Congreso de la República, señalando la urgente necesidad de salvaguardar uno de los ecosistemas más valiosos de Colombia.
Vásquez, en su lucha por la preservación ambiental, detalló que ha trabajado estrechamente durante los últimos cuatro meses con su equipo jurídico y entidades gubernamentales para gestionar acciones protectoras.
“El resultado de este arduo trabajo es la gestión con seis entidades del Gobierno nacional para dar respuesta a la comunidad. Me he reunido con La Corporación Pueblo —Esal—, la Veeduría Defensores del Bosque de Niebla, Santuario Natural Monserrate y a los habitantes de la Vereda Cascajal de Soacha. Desde hace varios meses me abanderé desde la Cámara de Representantes para defender uno de los ecosistemas más importantes de Cundinamarca”, detalló la parlamentaria.
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Los proyectos que amenazan este entorno natural son la línea de transmisión La Virginia Nueva-Esperanza 500 Kv y el proyecto Upme 01 - 2013 Sogamoso. Ambas obras no solo atienden a las demandas energéticas crecientes, sino que también plantean riesgos significativos para la flora y fauna del área. Las especies endémicas y la diversidad biológica, incluyendo al perezoso de dos garras y al roble colombiano, que enfrentan un peligro irreparable.
Para combatir estas amenazas, la política soachuna ha organizado reuniones con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y ha previsto una audiencia pública. “Hemos realizado jornadas minuciosas de revisión documental del expediente del proyecto, reunión directa con la Gerencia del Grupo de Energía de Bogotá, comunicación a la Anla estableciendo una reunión con la comunidad el día 10 de febrero de 2024 y una audiencia pública el 2 de marzo de 2024, y el próximo 22 de febrero de 2024 estaremos con el Ministerio de Ambiente para abordar las afectaciones de estos proyectos”, agregó.
El Bosque de Niebla no es solo vital para las especies que alberga, sino que desempeña un papel crucial en la regulación del ciclo del agua, alimentando la cuenca hídrica de la región y manteniendo el equilibrio ambiental. La precipitación horizontal captada por este ecosistema es fundamental para el sustento de la vida en amplias áreas de Cundinamarca.
A pesar de su importancia, estudios de impacto ambiental han omitido reconocer los riesgos potenciales que estos proyectos de energía podrían implicar para el lugar en cuestión. La cercanía de las construcciones a zonas críticas del ecosistema y los efectos adversos en la fauna y flora autóctonas apuntan a la necesidad de replantear y reubicar estas infraestructuras para prevenir daños irreversibles.
La defensa de estos bosques no solo es una cuestión de preservar la belleza natural, sino de mantener los servicios ecosistémicos esenciales que brindan, desde la polinización hasta la purificación del aire y el agua. La voz de Vásquez en el Congreso refleja un llamamiento a la acción para proteger estos valiosos recursos naturales.
En redes sociales, una ambientalista aseguró que se han plantado en el lugar para defender el territorio. “En la vereda El retiro, a la entrada de La pedregosa, no somos muchos, pero sí suficientes para pedir que se respete el Bosque de Niebla”, escribió Margarita Posada (@SrtaBovary).
Mientras se anticipan las próximas reuniones y audiencias públicas, la comunidad de Soacha y Cundinamarca permanece en vilo, esperando que las acciones lideradas por la representante del partido de Gobierno puedan detener la amenaza que se cierne sobre su emblemático espacio natural. La colaboración entre el Gobierno, la comunidad y los organismos de conservación será clave para encontrar soluciones sostenibles que equilibren las necesidades energéticas del país con la preservación de su rica biodiversidad.