En medio del caldeado ambiente en los exteriores del Palacio de Justicia, en el que cientos de manifestantes han impedido la salida de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, luego de que se conociera que no hubo consenso para la escogencia de la nueva fiscal General de la Nación, el presidente de la República, Gustavo Petro, lanzó una delicada denuncia y habló de que las protestas fueron infiltradas.
Con una publicación en su perfil de X (antes Twitter), el primer mandatario habló de que personas ajenas a los intereses del Pacto Histórico y de los movimientos pro Gobierno, estarían saboteando la jornada, con ataques a las instalaciones del organismo judicial. Lo que generó una ola de comentarios en contra de lo manifestado por el gobernante, que desató una fuerte controversia con sus señalamientos.
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“En mi gobierno no se permiten infiltrados en las marchas con objetivos políticos que no son los de los manifestantes. Estas personas enviadas para bloquear el palacio deben ser profundamente investigadas. La orden a la policía es despejar las puertas con respeto pero con contundencia. Punto”, indicó el jefe de Estado en una publicación en su perfil, lo que dio pie para fuertes respuestas de sus contradictores.
¿En qué se basó Gustavo Petro para hablar de infiltraciones en las protestas?
En su argumentación, el jefe de Estado replicó el video publicado por el representante a la Cámara por el departamento del Cauca, Jorge Bastidas, que señaló las personas que, según él, estarían saboteando la movilización que de acuerdo con sus convocantes era pacífica, pero en la que han arremetido contra las vallas de protección que fueron instaladas a las afueras del Palacio, para evitar el ingreso de la turba.
Según el denunciante, en el clip se puede ver claramente cómo son los mismos manifestantes quienes protegen la entrada, ante la agresión protagonizada por algunos de los presentes a las instalaciones. “Miren este video y saquen sus conclusiones. ¿A quién le interesa el desorden?”, indicó Bastidas, en una hipótesis que ya cuenta con el apoyo del presidente, que salió a replicar el video y a denunciar filtraciones.
Tras esta fuerte denuncia, no se ha conocido un pronunciamiento del director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, en el que se mencione una posible infiltración de las protestas. Como tampoco más elementos de prueba sobre quiénes serían los interesados en permear la movilización convocada por las organizaciones sindicales y apoyada por Petro, pese a que negó que se tratara de una presión a la Corte.
A su vez, el jefe de Estado fue enfático en rechazar la comparación hecha por políticos opositores, como la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, pues manifestó que durante la manifestación se tenía la intención de que repetir lo que sucedió el 6 y 7 de noviembre de 1985: cuando se produjo la toma y retoma del Palacio de Justicia, en un suceso en el que participaron hombres del M-19.
“El director de la Policía entró libremente al palacio de justicia a pie, escuchó de los magistrados que estos no querían desalojos violentos y salieron todos en sus vehículos sin obstáculo. Yo ordené que se garantizara la libre movilidad de los magistrados”, manifestó Petro. “Quieren un relato periodístico violento para asimilar la libre expresión ciudadana por la decencia a los hechos de 1985 para ilegitimarlos”, agregó.
La posición de Petro es radicalmente opuesta a la de algunos funcionarios, entre ellos la del ministro de Justicia, Néstor Osuna, que hizo un llamado a la calma y la respeto a las decisiones de la Corte Suprema, que se volverá a reunir el 22 de febrero para determinar si hay o no consenso para escoger nueva titular de la entidad investigadora. Mientras eso sucede, Martha Mancera.