La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia se reunirá para deliberar sobre la elección de la nueva fiscal General de la Nación, quien asumiría la responsabilidad tras el término del mandato de Francisco Barbosa, previsto para el próximo 12 de febrero. Sin embargo, la incertidumbre se cernía sobre la sesión, ya que no existía un consenso claro entre los 23 magistrados sobre la persona que debería ocupar este cargo crucial.
En medio de esta atmósfera tensa, el exsenador Gustavo Bolívar emitió un comentario a través de su cuenta de X (antes Twitter), expresó su preocupación por la posibilidad de que la elección se pospusiera, lo que dejaría a la vicefiscal Martha Mancera a cargo de forma provisional.
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En su publicación, Bolívar advirtió sobre las posibles consecuencias de esta situación, sugiriendo que la falta de acción de la Corte Suprema podría desencadenar disturbios en Cali y Buenaventura, dos ciudades históricamente afectadas por la violencia asociada al narcotráfico.
“Si la Corte Suprema de Justicia no elige mañana a la Nueva Fiscal General de la Nación, lo que implica dejar a la Sra. Mancera como encargada, se escucharán tiros al aire y juegos pirotécnicos en Cali y Buenaventura. Los narcos habrán coronado el Ente encargado de investigarlos”, compartió Gustavo Bolívar.
Este mensaje generó un debate acalorado en las redes sociales, donde algunos usuarios expresaron su respaldo al exsenador, compartiendo su preocupación por la posibilidad de que Mancera asumiera el cargo de forma interina. Muchos consideraban que la elección de un nuevo fiscal debía ser prioritaria para garantizar la estabilidad y eficacia del sistema judicial colombiano.
Sin embargo, otros críticos señalaron que las declaraciones de Bolívar podrían ser interpretadas como una forma de presión sobre la Corte Suprema, lo que podría obstaculizar el proceso democrático y generar un clima de confrontación innecesario.
“Dejen la presión irresponsable! Quieren incendiar el País! La corte que tome su decisión cuando esté segura!”; “Mañana celebran los petristes si la corte nombra fiscal de bolsillo para Petro”; “Tenaz con las historias que han salido de la vicefiscal Martha Mancera, y que quede encargada de la fiscalía general, sería una completa irresponsabilidad y torpeza de la @CorteSupremaJ”; “Los resultados de Barbosa y Mancera en la fiscalía, condenan al país al subdesarrollo, un país sin Justicia no puede progresar”; fueron algunos de los comentarios que recibió Bolívar.
¿Por qué hay tanto interés en elegir a la nueva fiscal General?
La atención nacional se centra en la terna presentada por el presidente Gustavo Petro para la elección del nuevo fiscal general. Esta terna estaba compuesta por tres abogadas destacadas: Ángela María Buitrago Ruiz, Amelia Pérez Parra y Amparo Cerón Ojeda. La elección de cualquiera de estas candidatas representaría un hito importante en la historia de la Fiscalía General de la Nación, ya que sería la primera vez que una mujer ocuparía este cargo en Colombia.
En un clima de incertidumbre política, la posibilidad de que la vicefiscal Martha Mancera asuma de manera provisional la dirección de la Fiscalía General de la Nación genera tensiones y debates acalorados entre los distintos actores del panorama político colombiano.
En el caso de que ninguna de las candidatas logre obtener los 16 votos requeridos en la Sala Plena este jueves, Martha Mancera se vería en la posición de asumir de manera provisional la dirección de la Fiscalía General, hasta que se llegue a una decisión definitiva. Sin embargo, su inminente ascenso al liderazgo del ente investigador no está exento de controversia.
Se ha señalado que Mancera estaba al tanto de los presuntos vínculos con el narcotráfico del director del CTI en Buenaventura, Francisco Javier Martínez, alias Pacho, y que no tomó medidas para investigarlo. A pesar de ello, la Sala Plena reconoce la importancia de mantenerse al margen de cualquier polémica y de tomar la mejor decisión posible, aunque esto signifique tomarse más tiempo, lo que podría profundizar aún más las divisiones en el ámbito político.