Uno de los delitos que más aqueja a los ciudadanos en Bogotá es el hurto con escopolamina. Nada más en 2023 fueron registrados más de dos mil casos en la capital colombiana por cuenta de esta modalidad delictiva, según cifras de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Lo anterior se hace relevante porque el hurto a personas es uno de los delitos que aumentó más de 12% en la ciudad de enero a octubre de 2023 con respecto al mismo periodo de 2022.
Es por esto que la Policía Nacional, en colaboración con la Alcaldía de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, está llevando a cabo investigaciones para desarticular estructuras delictivas dedicadas al hurto de personas mediante el uso de sustancias tóxicas, principalmente la conocida como escopolamina.
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Entonces, las autoridades han difundido un cartel con las fotos de ocho personas vinculadas a casos de hurto bajo esta modalidad, solicitando a la ciudadanía proporcionar información que conduzca a su identificación y captura, ofreciendo recompensas por la información suministrada.
Con el análisis de las estrategias delictivas de este tipo en la capital, la Policía ha identificado y priorizado cinco localidades con más incidencia del modus operandi con escopolamina; estas son Chapinero, Kennedy, Suba, Teusaquillo y Engativá. Es en estas zonas de la ciudad donde la afluencia de personas en establecimientos nocturnos y lugares de venta de bebidas alcohólicas es mayor, lo que genera un ambiente que hace más fácil a los ladrones utilizar este método de robo que aumenta la inseguridad en Bogotá.
Según las investigaciones, se ha observado el rol crucial que desempeñan las mujeres dentro de estas estructuras delictivas. A través de redes sociales como Facebook y aplicaciones de citas como Tinder, las mujeres contactan a sus víctimas, principalmente hombres extranjeros, ganando su confianza para luego suministrarles sustancias de la familia de las benzodiazepinas y clonazepam en sus bebidas, dejándolos en estado de vulnerabilidad para robarles sus pertenencias.
Durante el año 2023, se registraron 2.018 casos de hurto con sustancias tóxicas, siendo Chapinero la localidad con mayor número de denuncias, representando el 18% del total de casos. Datos de la Policía también han señalado que la mayoría de las víctimas son hombres, representando el 78% de los hechos, que suelen ocurrir en horas de la madrugada.
Además, las autoridades también están investigando si algunas de estas personas tienen relación con los constantes hurtos a residencias en Bogotá. Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a la colaboración ciudadana para combatir este tipo de delitos y proteger la seguridad de todos los ciudadanos en la capital colombiana. Así que si ha visto o reconoce la cara de alguna de estas personas puede comunicarse al número 3058177868 o al correo mebog.sijin-res@policia.gov.co.
Estas son las recomendaciones para evitar ser víctima de hurto con escopolamina
Debido a que estas sustancias pueden afectar la salud de las personas que son víctimas de hurtos con escopolamina, además de afectarlos por el robo de sus pertenencias, la Policía ofrece recomendaciones a la ciudadanía para evitar ser víctimas de estos delincuentes en lugares como discotecas, bares o restaurantes; algunas de ellas son:
- Verificar que el licor sea destapado en la mesa.
- Evitar recibir tragos de personas recién conocidas.
- No descuidar la bebida y vigilar que extraños no se acerquen a la mesa mientras se baila.
- No permitir que vendedores se acerquen a la mesa ofreciendo productos.
- Conocer y estar alerta sobre las tácticas de delincuentes que utilizan sustancias para facilitar el delito.
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), la escopolamina forma parte del grupo de las benzodiacepinas, las cuales actúan como depresores del sistema nervioso central y se clasifican como sedantes.
Entre los efectos que puede provocar se encuentran la desorientación, somnolencia, sudoración y falta de coordinación. En casos más graves, se recomienda acudir a un médico si se experimentan alucinaciones visuales o auditivas, dificultad para articular palabras, creencias delirantes, convulsiones, sensación de que personas cercanas tienen intenciones dañinas, confusión extrema, erupción cutánea, enrojecimiento y agitación.
Aunque este tipo de hurto suele llevarse a cabo mediante la adulteración de bebidas con la sustancia en forma de polvo, también existen otras formas de administración, como el contacto dérmico.