El infierno que vive una colombiana en Chile por los incendios forestales: “Hasta mi perrita se quemó adentro”

La mujer denunció falta de ayudas por parte del Estado para las personas que no se están resguardando en albergues

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Más de 130 personas han
Más de 130 personas han muerto por los incendios forestales que afectan Viña del Mar, en la región de Valparaíso (Chile) - crédito Ailen Díaz/EFE

Más de 130 muertos se han contabilizado en Chile debido a diferentes incendios que se empezaron registrar desde el 2 de febrero de 2024. La tragedia llevó al presidente Gabriel Boric a decretar un estado de excepción, con el fin de hacer frente a la situación. Sin embargo, hay quienes, en calidad de víctimas, denuncian falta de atención por parte del Estado.

Una de esas personas es Gloria Grajales, una colombiana que reside hace varios años en Viña del Mar (Chile) y que perdió todo luego de que empezaran los incendios. “Realmente, esto es fatal, caótico”, dijo la mujer en conversación con Caracol Radio.

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De acuerdo con su relato, los incendios empezaron a registrarse en zonas lejanas a su casa, ubicada en un sector residencial, donde no hay invasiones. “Estábamos tranquilos por ese lado”, detalló.

Sin embargo, cuando las llamas surgieron, la colombiana estaba trabajando, mientras que sus hijos, uno de 15 años y otro de tres años con autismo, estaban en su residencia: “Mi hijo me llama y me dice: ‘mamá, hay un incendio, pero está súper lejos’ (sic)”.

En vista de que el peligro no parecía estar cerca, no tomaron acciones inmediatas y decidieron mantenerse en contacto. Luego, por medio de WhatsApp, su hijo informó que empacaría una maleta con sus pertenencias para irse, porque el humo empezó a llegar a la zona.

La acción heroica de su hijo

El presidente de Chile, Gabriel
El presidente de Chile, Gabriel Boric, declaró estado de excepción por incendios forestales - crédito Adriana Thomasa/EFE

Entonces, madre e hijo perdieron total comunicación. En medio de lágrimas, la mujer afectada explicó que su hijo mayor siguió un protocolo para terremotos que tienen en la familia; en la maleta empacó pijamas, mudas de ropa y una carpeta con documentos. Desafortunadamente, la carpeta que agarró no fue la correcta; no tenía los pasaportes ni los documentos básicos de la familia.

Con lo poco que pudo sacar de su casa, salió con su hermano menor y se dirigieron hacia Viña. En medio de su caminata, una mujer que conducía una camioneta se apiadó de ellos y se quedó con los menores de edad hasta que pudieran reencontrarse con su madre.

Mientras tanto, Gloria Grajales se mantuvo completamente incomunicada, debido a que no había señal y, solo hasta las 10:00 p. m. pudo encontrarse con sus hijos. “Era una zona de guerra, de catástrofe, era una cosa terrible”.

De acuerdo con la colombiana, las decisiones que tomó su hijo, en medio del caos y escuchando a su hermano quejarse por el calor y el ardor en los ojos que el humo le estaba produciendo, fueron las que los salvaron de morir. “Mi hijo decide evacuar antes que todo el mundo evacuara (sic), esos minutos fueron claves para que hoy en día mis hijos estén con vida”, detalló.

Una vida y años de trabajo perdidos

La casa de la colombiana
La casa de la colombiana en Chile quedó completamente calcinada; se perdieron siete años de trabajo - crédito Adriana Thomasa/EFE

Ahora, su familia está casi completa, aunque su hogar se quemó por completo y, con eso, perdieron siete años de trabajo. Además, en el interior de la residencia, su mascota también perdió la vida. “Hasta mi perrita se quemó, (sic) buscando entre los escombros encontramos sus huesitos (sic); ahí si me desbaraté totalmente, ahí si lloré”, narró la víctima de los incendios al medio citado.

La situación en este momento es compleja. No tiene una casa propia y se hospeda en el hogar de otros colombianos, mientras espera que el Estado brinde ayudas a los afectados.

Yo no tengo ni siquiera una cobija de parte del Estado, porque yo no me estoy quedando ni en albergue, ni me estoy quedando en la casa que se quemó, me estoy quedando en la casa de unos conocidos. Entonces, las personas que no estamos en albergue y no estamos allá chupando polvo y recogiendo lo que no quedó, no tenemos ningún tipo de ayuda todavía”, aseguró Grajales.

Insistió en que, debido a que su hijo tiene autismo, no puede quedarse en un albergue, ya que requiere de atención especializada y tiene una dieta estricta para cuidar su salud. “Si, desde de Colombia o donde quiera, quieren echarme una mano, Dios los bendiga y les multiplique”, concluyó.

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