Diseñador colombiano denunció que app de transporte le robó más de dos millones en mercancía

El domiciliario recibió el paquete con regalos en el almacén, pero nunca lo entregó a la clienta. Casi dos meses después, la aplicación sigue sin responder

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El domiciliario jamás respondió, ni
El domiciliario jamás respondió, ni a la aplicación ni al cliente - crédito Vanguardia MX

El diseñador colombiano Juan Sebastián Baque y uno de sus clientes frecuentes tuvieron una amarga navidad luego de contratar a un domiciliario, que decidió quedarse con el pedido.

Así lo denunció el también creador de contenido a través de sus redes sociales: “InDriver nos robó dos millones y medio de mercancía de diseñadores colombianos el 24 de diciembre. Decidí hablar de esto porque este tipo de vainas no pueden seguir pasando y estas empresas no pueden seguir lavándose las manos y afectando el trabajo de nosotros como emprendedores y, en general, de toda la gente que ha escuchado o pasado por situaciones similares”.

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A pesar de que el video se hizo viral solo en febrero del 2024, para el momento en el que fue publicado en enero, ni la empresa ni el domiciliario habían respondido por la pérdida millonaria de su paquete.

Según explicó el diseñador, él y su equipo estaban “el 24 de diciembre en Bagüe, en la tienda de Bogotá, emocionados porque después de un año difícil, tuvimos muy buenas ventas, había gente comprando por la página web, acercándose a las tiendas y, también decidimos ofrecer el servicio de que la gente que estuviera en Bogotá pudiera comprar a través de WhatsApp o de Instagram y les enviábamos sus pedidos, sus regalos de navidad para que pusieran en el árbol, para que compartieran con sus familias el mismo días, a través de diferentes servicios de mensajería que, al parecer, son confiables”.

Juan dice que la respuesta
Juan dice que la respuesta que recibió parece un chiste y no una solución a su problema - crédito @juanbaco / TikTok

Y añadió: “Una clienta muy cercana a nosotros hizo una compra de dos millones y medio de pesos. Eso para nosotros es una compra super grande, es una compra que era de un motón de productos, de un montón de marcas y, en su mayoría, eran sus regalos, que iban para sus sobrinos, su hija, su esposo y las demás personas que iban a compartir con ella y su familia esa noche”.

La aplicación les asignó un conductor, identificado como Luis Fernando, que al parecer se desplazaba en moto y portaba una chaqueta del gigante de los domicilios Rappi, a pesar de prestar el servicio por InDriver:

“Llega nuestro queridísimo InDriver, Luis Fernando, quien tenía cinco estrellas de reputación en la aplicación, luego de que nosotros, como cualquier persona normal, hiciéramos un pedido por la plataforma, esperando que llegara un buen servicio. Le pagamos, además, por el domicilio que nos iba a prestar y el señor y se fue campante con el pedido”.

En el día ya habían realizado múltiples entregas de la misma manera, incluso, valiéndose de esta aplicación. Es así que, lo que estaba a punto de pasarles no tenía ningún precedente.

“Luego de que saliera, nosotros, durante ese día, estuvimos en contacto con la persona que realizó la compra y cuando Luis Fernando decidió acabar el viaje le preguntamos si había recibido su paquete” a lo que “nos dijo muy alertada que no había recibido nada, que iba a llamar a su portería para saber si el paquete lo entregaron ahí o si lo entregaron a otro apartamento”.

En total fueron dos millones y medio en mercancía - crédito @juanbaco / TikTok

Pasaron unos minutos y, su cliente volvió a comunicarse con ellos para decirles que “el domiciliario nunca llegó y que, efectivamente, no se había hecho la entrega del paquete que, supuestamente, ya se había entregado”.

“Una persona de nuestro equipo decide acercarse hasta el domicilio de la persona, para confirmar si, tal vez, Luis Fernando había cometido un error y entregó el paquete en algún edificio vecino o lo entregó a alguien más, pero todo el mundo coincidía en que no se había entregado nada”.

De inmediato, escribieron a soporte técnico e intentaron contactar por mensaje y llamada a Luis Fernando, pero este jamás contestó. Quienes sí le dieron una respuesta fueron los de InDriver, pero en sus palabras parecía tratarse de “un chiste”:

“Le recordamos que InDriver es, únicamente, un enlace entre pasajero y conductor, por lo que no cuenta con respaldos económicos. Es por ello que comprendemos su molestia e inquietud y hemos generado el reporte correspondiente. Le pedimos esperar de momento, por favor. No tenemos un tiempo estimado de espera, ya que esto dependerá del contacto efectivo que tengamos con el conductor. Esperamos comprensión y paciencia”.

Es la hora en la que Juan Sebastián y su clienta lamentan haber confiado en la aplicación, pues, o el conductor se quedó con el pedido o lo revendió, pero jamás llegó a su destino y les deja una deuda millonaria por pagar.

“Muy querida la gente de servicio al cliente de InDriver, pero en resumidas cuentas lo que dicen es que se lavan las manos y no tienen anda que hacer ahí porque el problema es nuestro por haber contratado al conductor a través de su plataforma. Como quien dice: se jodieron”.

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