El primero de febrero de 2024, sobre la 1:00 p. m., llegaron hombres armados al caserío de la comunidad indígena wounaan de Puerto Pizario, en inmediaciones de Buenaventura (Valle del Cauca). Preguntaron por algunas personas y pintaron las siglas del Ejército de Liberación Nacional en varias viviendas de la comunidad. Lo mismo hicieron en las comunidades indígenas de Unión San Juan y Puerto Guadulalito.
Producto de estas intimidaciones, desde el primero de febrero, las cerca de 300 personas que conforman las comunidades se declararon en confinamiento y en asamblea permanente de autoridades. El 5 de febrero, en horas de la tarde, la senadora Aida Quilcué (Movimiento Alternativo Indígena y Social) hizo eco de la denuncia de comunidad, hecha pública a través de un comunicado de la Consejería de Gobierno Propio del Pueblo Wounaan del Valle del Cauca “kowondev”.
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“La Consejería de Gobierno Propio del Pueblo Wounaan del Valle del Cauca “kowondev” denuncia los últimos hechos de violencia registrados en las comunidades indígenas de la Unión San Juan y Puerto Guadualito, ubicadas en el resguardo indígena de Puerto de Pizario, municipio de Buenaventura y Litoral del San Juan, que amenazan la vida y los derechos humanos de esta población”, escribió la senadora Quilcué, en X.
Según la denuncia, “estas mismas personas armadas obligaron a miembros de las comunidades a transportarlos de una comunidad a otra. Igualmente, abordaron algunas personas de la comunidad pidiendo información de personas y ciertos elementos para pintar las casas de la comunidad, luego se fueron con rumbo desconocido. En consecuencia, se declaran en estado de confinamiento y asamblea permanente de autoridades”.
La Consejería de Gobierno Propio del Pueblo Wounaan del Valle del Cauca “kowondev”, además de rechazar los hostigamientos “que atentan contra la vida y los derechos humanos” de los pueblos indígenas, solicitaron al Gobierno nacional y a distintas organizaciones nacionales e internacionales que medien para que la tranquilidad regrese al territorio y pidieron ayudas humanitarias.
“Solicitamos ayudas humanitarias de emergencia para estas comunidades en estado de confinamiento, llamamos a las organizaciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos tales como ONU, Mapp/OEA, Cidh, Alcaldía de Buenaventura, Personería, Procuraduría, Gobernación del Valle del Cauca, Ministerio del Interior, Cruz Roja Internacional, Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) alto comisionado para la Paz, Alcaldía del Litoral de San Juan, Personería Litoral de San Juan”.
Y pidieron que “hagan seguimiento a través de misiones de verificación y acciones de observación y recomendación al Gobierno nacional” para garantizar la seguridad y tranquilidad de la comunidad.
La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz también hizo eco de la denuncia de la comunidad, pero el 2 de febrero y dio detalles de la misma, como que eran dos hombres armados: “Nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada que el jueves 01 de febrero a las 12:00 dos sujetos vestidos de civil con armas cortas (pistola) ingresaron al caserío de la Comunidad indígena Wounaan de Puerto Pizario”.
También señaló que, según la denuncia que les llegó, “estos dos hombres llegaron inicialmente en un bote a la comunidad wounaan de Unión San Juan, trayendo la ruta desde Docordó, ahí obligaron a otro bote que transportaba jugadoras de futbol a llevarlos a Puerto Pizario” y que recorrieron la calle principal del caserío, preguntando en algunas tiendas por Sprite, que no encontraron por lo que ”pidieron que les vendieran marcadores con los cuales realizaron escritos alusivos al ELN en algunas viviendas del caserío”.
De acuerdo con información de Caracol Radio, el personero delegado para los Derechos Humanos de Buenaventura, José Luis Bernant, anunció que uniformados de la Infantería de Marina fueron desplegados en la zona para evitar alteraciones y señaló la necesidad de que el Gobierno nacional atienda la situación y se tomen las acciones para acabar con el confinamiento autoimpuesto por las comunidades indígenas.
“Entendemos que la Infantería de Marina, desde el mismo momento en el que se conoció del hecho, ha desplegado un pelotón, un grupo de militares a esa zona para lograr contener el accionar del grupo delincuencial que está generando intranquilidad, zozobra y el confinamiento”, advirtió´Bernant, según lo citan en RCN Radio.