La Fiscalía General de la Nación condenó a tres integrantes de la banda delictiva conocida como los Azulejos. No obstante, recibieron su pena solo tres años después de que se hubiera registrado por primera vez un hurto de parte de esta banda delincuencial.
Estos individuos enfrentarán penas que superan los 22 años de prisión por su participación en robos violentos perpetrados contra usuarios del sistema de transporte público en Bogotá. Puntualmente, cometían robos contra usuarios de buses de Sitp que circulan por el sur de la capital colombiana.
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Los condenados, identificados como Yeison Javier Montaño Mosquera, Eduardo Arturo Londoño y Luis Fernando Cruz Salguero, fueron hallados culpables de una serie de delitos graves, incluyendo tentativa de homicidio, hurto calificado y agravado, así como fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.
Según las pruebas presentadas en el juicio, los Azulejos llevaron a cabo una serie de asaltos armados entre noviembre de 2020 y febrero de 2021, dirigidos contra conductores y pasajeros que utilizaban buses del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) y taxis en distintos barrios de la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá.
Durante la investigación, se confirmaron al menos tres incidentes criminales en los que los acusados abordaron los vehículos, amenazaron a los ocupantes con armas cortopunzantes y con armas de fuego. Luego, huyeron con celulares, dinero y otros objetos de valor. En uno de estos lamentables episodios, dejaron gravemente herido a un ciudadano que requirió varios días de atención médica.
Si bien durante los primeros diez meses de 2023 la mayoría de casos de hurto a personas en Bogotá se efectuaron sin empleo de armas según la Secretaría de Seguridad del distrito, aproximadamente en uno de cada cinco robos los delincuentes utilizan armas blancas. Le sigue en los registros el arma de fuego y, luego, las armas contundentes.
Ahora, Los Azulejos enfrentarán las consecuencias de sus acciones en un establecimiento carcelario, cumpliendo así la sentencia impuesta por el juez penal de conocimiento. Sin embargo, esta condena es de primera instancia y queda sujeta a recursos legales por parte de los acusados.
Atracos masivos en buses de transporte público en Bogotá
A pesar de esta captura, Bogotá se ve sacudida por una ola de atracos masivos en medios de transporte. En poco más de un mes en el inicio del año 2024 van, por lo menos, cuatro incidentes de este tipo registrados.
El más reciente caso ocurrió el pasado 12 de de enero en la noche, cuando una pareja de delincuentes perpetró un atraco masivo a un bus de transporte intermunicipal en la salida de Bogotá, específicamente en el barrio Garcés Navas de la localidad de Engativá. Los hechos tuvieron lugar cuando el vehículo se desplazaba por la calle 80, cerca del Puente de Guadua. Según conoció Blu Radio, los individuos abordaron el bus y, desenfundando armas de fuego, amenazaron a pasajeros y conductor exigiendo la entrega de sus pertenencias.
Otro hecho similar se dio el 5 de enero, cuando un bus intermunicipal que circulaba por la calle 170, en la localidad de Usaquén, fue abordado por dos delincuentes armados. Según el relato del conductor, publicado por el diario El Tiempo, los ladrones detuvieron el bus bajo el pretexto de tomar el servicio. Una vez adentro, sacaron armas de las maletas y amenazaron tanto al conductor como a los pasajeros, exigiendo que entregaran sus pertenencias.
Este incidente se suma a otros dos ocurridos anteriormente en la capital colombiana. El 2 de enero, un hombre abordó un bus intermunicipal en Terreros, Soacha, municipio ubicado al sur de Bogotá, y perpetró un atraco. Mientras que el día de Año Nuevo, un grupo de delincuentes abordó un bus del Sitp en el centro de Bogotá, despojando a los pasajeros de sus pertenencias en un tramo deshabitado de la ciudad en la ruta L805, reconocida como “Juan Rey”, que conduce de la carrera Décima con calle 10, en el barrio Alameda de la localidad de Santa Fe.
Estos sucesos han puesto en alerta a las autoridades, que han intensificado los esfuerzos para garantizar la seguridad en el transporte público de la ciudad y detener a los responsables de estos actos delictivos.