La Personería de Bogotá señaló recientemente distintas deficiencias en el sistema TransMilenio, abarcando áreas como infraestructura, seguridad, y cultura ciudadana. Las fallas destacadas incluyen complicaciones en el acceso a estaciones y portales, el frecuente fenómeno de personas que evitan pagar el pasaje y una notable ausencia de fuerza policial. Este panorama desafía la experiencia de los usuarios y plantea preocupaciones sobre su bienestar y derechos.
Desde fines de 2023, la entidad evidenció que la infraestructura periférica a las estaciones de TransMilenio está plagada de dificultades, entre las que se cuentan la obstrucción causada por vendedores ambulantes, especialmente en puentes peatonales donde ocurre en el 74% de los casos.
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Este hecho, sumado a la falta de presencia policial en 63% de los portales, influye en un ambiente donde la seguridad y el orden se ven comprometidos. “En seguridad encontramos que el 25% de las estaciones no cuenta con presencia de la Policía y el 10% de ellas no tiene personal de vigilancia. En más de la mitad de los portales tampoco se evidenció fuerza policial”, indicó el personero de Bogotá, Iván Pinilla Malagón.
El reporte también enfatiza que un 35% de las personas incurren en la evasión del pago del pasaje, lo que agudiza la problemática en torno a la cultura ciudadana y el uso adecuado de los servicios de transporte. Por otra parte, aseguran que la capacidad de las casetas para comprar pasajes del sistema tiene fallas en el 44% y los módulos de recarga automática solo operan en el 89% de las estaciones.
De igual forma, el personero también explicó que constantemente se presentan “dificultades para comprar o validar el pasaje al ingresar a las estaciones, en donde además los usuarios deben esperar por largos periodos de tiempo que pase la ruta de su elección en medio de situaciones de inseguridad y aglomeración al abordar los buses articulados”.
Asimismo, la Personería instó a TransMilenio a considerar estos hallazgos con seriedad y a implementar estrategias que no solo mejoren la infraestructura y seguridad en y alrededor de sus instalaciones, sino que también fomenten una cultura de respeto y cumplimiento por parte de los usuarios. La importancia de garantizar una experiencia segura, eficiente y respetuosa para todos los ciudadanos que dependen de este servicio de transporte es primordial.
Como se mencionó anteriormente, entre los problemas que más llaman la atención se encuentra la obstrucción del paso peatonal por vendedores ambulantes en puentes, una situación que no solo dificulta el tránsito, sino que también eleva el riesgo de accidentes.
“La presencia de ventas ambulantes impide, en la mayoría de las veces, el libre tránsito de peatones y usuarios de TransMilenio, especialmente en horas pico. Esto genera riesgos de accidentes, ya que la mercancía se ubica en espacios con alturas considerables”, explicó Pinilla.
Además, el déficit de personal de vigilancia acentúa la vulnerabilidad de los usuarios frente a potenciales amenazas a su seguridad. Estas circunstancias, junto a la extensa espera por buses y la acumulación de gente en de alta frecuencia de usuarios, acentúan la urgencia de tomar medidas correctivas.
La invitación a TransMilenio para reflexionar y actuar sobre estas observaciones busca no sólo aliviar los puntos críticos identificados, sino también asegurar que los derechos de los usuarios, especialmente aquellos en situaciones de vulnerabilidad, sean una prioridad en la agenda del sistema de transporte. Con ello, se espera mejorar significativamente la calidad del servicio ofrecido y la satisfacción de los ciudadanos con este esencial medio de movilidad urbana.
“Como guardianes de los derechos, invitamos a TransMilenio a analizar estos hallazgos, de modo que se desplieguen estrategias efectivas que mejoren la experiencia de los usuarios y se garanticen los derechos de las personas más vulnerables dentro del sistema”, concluyó el personero de la capital.