Se hizo pasar por su hijo para citar y capturar a un pedófilo que fingía ser un menor: tenía conversaciones con otros 6 niños

Usando mensajes con contenido sexual, un adulto intentó engañar al niño de 11 años haciéndose pasar por alguien de su misma edad. La rápida acción del padre del menor permitió su captura

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El señalado delincuente mantenía este tipo de conversaciones con otros seis menores - crédito iStock
El señalado delincuente mantenía este tipo de conversaciones con otros seis menores - crédito iStock

En un preocupante incidente el sur de Bogotá, un hombre de 45 años fue detenido tras engañar a un menor de 11 años mediante el envío de mensajes de texto con contenido sexual explícito.

El agresor, que se hacía pasar por un compañero del colegio de la misma edad de su víctima, fue descubierto por el padre del menor, que alertó a las autoridades, logrando su captura en la localidad de Bosa. Este caso ha puesto de relieve la necesidad de supervisar las comunicaciones en línea de los menores para protegerlos de potenciales peligros.

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En este sentido, la eficaz intervención del padre fue fundamental para desenmascarar al depredador, que no solo mantenía comunicación con su hijo, sino que también fue encontrado interactuando de manera similar con otros seis menores.

De acuerdo con las revelaciones del progenitor de la víctima, el niño no solo recibía contenido de caracter sexual, además constantes invitaciones para verse. “Cuando descubrí que era un hombre por mi mente pasaron muchas cosas”, indicó el padre del menor para Noticias RCN.

7 de cada 10 niños sufren ciberacoso o acoso a diario, según un estudio de la ONG Bullying Sin Fronteras - crédito Multinacional S2 Grupo
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A raíz de un extraño comportamiento que mantuvo su hijo, decidió suspenderle el uso del teléfono y empezó a hacerse pasar por él en los chats para posteriormente concretar una cita con el señalado pedófilo. “Mi hijo se la pasaba pegado al celular”, fue la señal de alerta que detectó el padre.

“Yo creo que salve a mi hijo de un pedófilo”. Tras las pruebas entregadas por el hombre a las autoridades, el presunto delincuente fue capturado por ciberacoso a menor de 14 años.

La manipulación de este individuo cae bajo el concepto de grooming, una táctica utilizada por adultos para ganarse la confianza de jóvenes en línea con fines sexuales. Durante la operación de captura, las autoridades se incautaron del dispositivo móvil del agresor, evidenciando la vastedad de su red de acoso. “Cuando lo cogimos tenía seis conversaciones con más niños”.

A nivel nacional, la situación es alarmante. Hasta septiembre de 2023, 214 personas han sido detenidas en Colombia por delitos relacionados con la explotación sexual infantil y ciberdelitos. Este caso subraya la amenaza del ciberacoso y la explotación sexual en línea, empujando tanto a padres como a autoridades a permanecer en una vigilancia constante y a fomentar prácticas seguras en el uso de Internet por parte de los menores.

¿Qué es el grooming y cuáles son las penalidades en el país?

El grooming es una forma de acoso y abuso sexual en línea, en la que un adulto establece una conexión con un menor de edad a través de Internet, con el fin de ganarse su confianza y manipularlo para obtener fines sexuales, incluyendo, pero no limitándose a, la producción de material pornográfico. Este término también abarca el acercamiento mediante engaños, presiones o técnicas de seducción utilizadas por los adultos para explotar a menores de edad.

Padre salvó a su hijo de 11 años de pedófilo que le enviaba contenido sexual y lo citaba en Bogotá - crédito Europa Press
Padre salvó a su hijo de 11 años de pedófilo que le enviaba contenido sexual y lo citaba en Bogotá - crédito Europa Press

En Colombia, el grooming es considerado un delito grave y está tipificado bajo el Código Penal en el artículo 219A, introducido por la Ley 1336 de 2009 y modificado posteriormente por la Ley 1453 de 2011. La legislación colombiana castiga a aquella persona que utilice medios electrónicos para contactar a un menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra su integridad sexual, imponiendo una pena de prisión de 10 a 15 años. Este marco legal muestra el compromiso del país en proteger a los menores de edad de este tipo de abusos, adaptando sus leyes a los desafíos que implica el uso de tecnologías y redes sociales.

Es importante resaltar que, además de las sanciones penales, Colombia ha implementado estrategias de prevención y concienciación sobre el grooming, dirigidas tanto a padres como a menores, para educarlos sobre los riesgos que conlleva el uso inapropiado de internet y cómo protegerse ante posibles abusadores.

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