En la mañana del martes 6 de febrero la Corte suprema de Justicia ratificó la expulsión del excomandante paramilitar Hernán Giraldo Serna, alias Taladro, el Patrón o el Señor de la Sierra, de Justicia y Paz por la violación de varias niñas luego de desmovilizarse y acogerse al tribunal.
El exjefe ‘para’ sembró el terror en la zona de la Sierra Nevada de Santa Marta al frente del bloque Resistencia Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y durante su asedio criminal en esa zona del Magdalena, el cabecilla se caracterizó por sus conductas pedófilas, pues obligaba a los campesinos a que les llevaran niñas vírgenes de entre 13 y 14 años para violarlas.
Las autoridades contabilizaron cerca de 200 violaciones cometidas por el criminal, en las cuales casi 167 víctimas fueron menores en el rango de edad de su preferencia.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
Tras desmovilizarse, el Señor de la Sierra se acogió al Tribunal de Justicia y Paz y se comprometió a dejar de cometer ese tipo de conductas; sin embargo, el depredador sexual continuó violando niñas entre 2007 y 2008 mientras estuvo preso en tres cárceles de Antioquia y Atlántico.
Por lo anterior, el 8 de agosto de 2023 la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla lo expulsó de Justicia y Paz, decisión que fue apelada por el exparamilitar, pero que terminó siendo ratificada por la Corte Suprema de Justicia.
“La Corte Suprema de Justicia confirma expulsión de Justicia y Paz del exjefe paramilitar Hernán Giraldo. Tras su desmovilización, incumplió compromisos de no revictimización, al llevar a la cárcel a menores de edad para continuar sus actos de violencia sexual”, indicó la alta Corte.
De acuerdo con lo expuesto por el alto tribunal, la fiscalía pudo constatar que mientras Giraldo Serna estuvo recluido en las cárceles de La Ceja y La Paz de Itagüí, en Antioquia, y La Modelo de Barranquilla, violó a varias menores de edad en complicidad con una proxeneta Noralba Vasco y de algunos funcionarios del Inpec a los que sobornó.
“También se determinó que varias de las menores de edad que fueron a las cárceles ya habían sido víctimas de delitos sexuales cometidos por Giraldo Serna cuando ostentaba el cargo de comandante de las AUC, casos por los cuales fue condenado en el proceso transicional de Justicia y Paz por violencia basada en género”, sentenció el alto tribunal.
Para evitar que lo expulsaran de Justicia y paz, alias Taladro insinuó que las menores no fueron violadas o reclutadas contra su voluntad, sino que ingresaron de manera voluntaria a las cárceles, pero la Corte puntualizó que “es una manifestación que no es de recibo, pues se trata de otra forma de revictimizar a las menores de edad, ya que sus versiones son enfáticas y coincidentes en afirmar que acudieron ante el postulado por el temor que le tenían”.
Las víctimas hablaron
En medio del proceso para expulsar a l exjefe paramilitar del Tribunal, el diario barranquillero El Heraldo tuvo acceso a uno de los testimonios de las víctimas del depredador sexual, que expresó que los guardianes del Inpec eran cómplices del criminal y que la dejaron entrar varias veces al centro penitenciario de Barranquilla para que fuera violada por el peligroso exparamilitar.
“Recuerdo que el día que entré eran como a las 8:00 p. m. y como a las 10:00 p. m. entró un grupo especial del Inpec a realizar una requisa en la cárcel y me tuvieron que sacar por la parte de atrás de la cárcel, ese día tuve relaciones con el señor Hernán Giraldo Serna en una habitación donde a él lo tenían recluido (...) ”, dijo la víctima, que para entonces tenía 14 años, vivía en Santa Marta y tuvo que viajar hasta Barranquilla.
En un hecho más documentado por la Fiscalía, una menor de 15 años violada vivía junto a sus padres en Santa Marta en una finca que era propiedad del pedófilo paramilitar, que como ‘cobro’ por dejarlos estar en su tierra pidió que llevaran a la quinceañera a su celda.
La menor relató: “Tocaba lo mismo de siempre, yo estaba ya acostumbrada, y todos los meses me aplicaban la inyección para evitar el embarazo, el señor nunca utilizó preservativo, él siempre que abusó de mí estaba en sano juicio, yo nunca lo vi tomando licor”
Otro de los hechos se registró mientras el Señor de la Sierra estuvo en la cárcel de Itagüí, en ese caso la víctima dijo: “Tocaba lo mismo de siempre, yo estaba ya acostumbrada, y todos los meses me aplicaban la inyección para evitar el embarazo, el señor nunca utilizó preservativo, él siempre que abusó de mí estaba en sano juicio, yo nunca lo vi tomando licor (...)”