Alejandro Éder respondió si derribará el monumento a la resistencia en Cali: “No vamos a hacer nada para seguir instigando el odio”

En Cali, las autoridades locales han iniciado un proceso de diálogo con los residentes sobre la preservación de un monumento situado en una zona donde, según las normativas vigentes, su construcción no estaría permitida. Este acercamiento busca encontrar un camino que permita mantener el monumento, pero respetando al mismo tiempo las leyes urbanísticas.

El alcalde de Cali, Alejandro Éder, ha enfatizado la importancia de escuchar a la comunidad en esta cuestión. A través de las conversaciones iniciales, se evidencia el aprecio de los vecinos por el monumento, lo que ha llevado a las autoridades a considerar alternativas para su conservación, según Éder en entrevista con Semana.

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“(Lo) Primero que hay que hacer es escuchar a la ciudadanía y en los diálogos iniciales que hemos tenido con los vecinos del sector es que ellos les gusta el monumento; entonces, nos toca buscar una forma en que se pueda preservar, pero también respetando las normas, porque donde está construido, tengo entendido que la norma no lo permite, entonces estamos en ese proceso, pero nosotros en Cali no vamos a hacer nada más para seguir instigando el odio en nuestra ciudad”, sostuvo el alcalde Éder en conversaciones con Semana.

Este esfuerzo se enmarca dentro de un llamado más amplio que ha hecho la nueva administración a la reconciliación y convivencia en la ciudad, con el objetivo de superar diferencias y trabajar juntos por un futuro promisorio. Asimismo, se ha anunciado el desarrollo del Plan Cali 500, una iniciativa participativa que buscará trazar la visión de la ciudad hasta el año 2036, con motivo de su quinto centenario.

Parte fundamental de este plan del gobierno de Éder será la inclusión de distintos sectores de la sociedad caleña, como asociaciones gremiales, el sector empresarial y universidades. La finalidad es generar una visión compartida que guíe el desarrollo y crecimiento de Cali en las próximas décadas, siempre bajo el marco de la legislación vigente. La invitación extendida a la ciudadanía es clara: mirar hacia adelante, dejando atrás las divisiones, para construir un futuro inclusivo y próspero para Cali.

“La invitación que le hago a la ciudadanía es que no miremos más para atrás, miremos para adelante, respetando nuestras diferencias y siempre dentro del marco de la ley”, sostuvo el mandatario en el medio ya mencionado.

Por otro lado, la administración actual enfrenta el desafío de superar una delicada situación económica y social heredada, mientras se marca como objetivos principales la reducción de la tasa de homicidios y el fomento del empleo a través del apoyo a micro, pequeñas, medianas y grandes empresas.

Estos esfuerzos buscan recuperar la dignidad de la ciudad, promoviendo la reconciliación y la integración social y económica de sus jóvenes más marginados, según lo sostuvo Alejandro Éder en conversaciones con Semana.

La ciudad, que ha visto una reducción del 12% en sus ingresos prediales en los últimos dos años, es la única en el país que ha perdido valor según valoraciones del Dane. Además, se ha caracterizado por un crecimiento desordenado en sus gastos, lo que ha complicado aún más su situación financiera.

Frente a este panorama, la administración actual se ha propuesto estabilizar las finanzas y recuperar la eficiencia en el manejo general de la Alcaldía. Todas las áreas son consideradas críticas en este esfuerzo por sanar las heridas del pasado y proyectar a la ciudad como un centro de desarrollo nacional.

Uno de los pilares de esta estrategia de recuperación es abordar la problemática de violencia en la ciudad con el objetivo de reducir los homicidios a menos de 700 al año para el final del cuatrienio, esperando que para este año la cifra esté por debajo de los mil. Junto a esto, la promoción del empleo ocupa un lugar central en la agenda de recuperación, con el compromiso de generar alrededor de 100 mil nuevos puestos de trabajo, impulsando especialmente a las mipymes y consolidando a Cali como un epicentro de tecnología e inteligencia artificial.

Otro componente crítico de la revitalización de Cali es el enfoque en la juventud de sectores marginados, de los cuales 171 mil no tienen oportunidades actualmente. Programas de integración social y económica están siendo diseñados para ofrecer formación académica y laboral, así como acompañamiento psicosocial, para facilitar su ingreso al mundo laboral. Además, la administración planea dar inicio a proyectos de infraestructura significativos, entre ellos, el tren de cercanías, visto como un proyecto transformador para la ciudad.