Lo que empezó como una mejora estética terminó en tragedia cuando una joven de 19 años en Santa Marta se sometió a una intervención estética en sus glúteos, pero ante un presunto mal procedimiento se produjo la muerte de la joven.
La víctima fue identificada como Gisela Torres, que presentó un paro cardiorrespiratorio después de tener una serie de secuelas producto de una mala praxis.
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Al parecer, a la joven le inyectaron un aceite que no es compatible con el cuerpo, lo que le provocó una violenta reacción en su organismo. Ante los fuertes dolores, la familia de Gisela decidió llevarla de urgencias a un centro médico de la ciudad.
Fue así como la joven de 19 años ingresó el 13 de enero de 2023 a la Clínica del Prado, donde debido a su estado de salud fue internada en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Allí luchó durante 22 días junto con la atención médica especializada y, pese al esfuerzo de los galenos por detener la reacción en su cuerpo, no logró dicha recuperación.
El sábado 3 de febrero, Gisela Torres falleció tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Luego de su muerte, familiares y vecinos del barrio María Eugenia (Santa Marta), donde la joven residía, mostraron rechazo ante el suceso, por lo que exigen esclarecer la tragedia.
De esta manera, las autoridades señalaron que se iniciarán investigaciones contra el centro estético donde se realizó la cirugía, como también a la persona encargada del procedimiento.
Este último caso recuerda uno similar que se presentó en el mes de noviembre del 2023 en el oriente de Cali: Clarissa Banguera Colorado, de 46 años, perdió la vida al someterse a un procedimiento estético en una clínica clandestina ubicada en el barrio Comuneros.
La cirugía enfocada en un aumento de glúteos mediante la inyección de silicona líquida fue llevada a cabo por individuos no cualificados, resultando en un fatal desenlace para Banguera Colorado. Este incidente ha sumido a su familia en un profundo luto, liderado por su esposo, Inocencio Ángulo, que ahora busca justicia por la pérdida de su ser querido.
Ángulo relató cómo una falta de pericia y licencias apropiadas del personal facultativo llevó a la muerte de su esposa tras el procedimiento. Según sus palabras, cuando Clarissa fue trasladada al hospital Carlos Holmes Trujillo, ya había fallecido.
Esta tragedia no solo ha provocado dolor entre sus seres queridos, sino que también ha encendido la alarma sobre la operación de este tipo de instalaciones ilegales, que anteriormente han sido señaladas por ocasionar otros incidentes similares. En respuesta, Ángulo planea iniciar acciones legales contra los responsables de la clínica con la esperanza de prevenir futuras catástrofes.
La comunidad de Cali ha quedado consternada ante este evento, que resalta los peligros de los procedimientos estéticos realizados en condiciones inseguras y por personal no acreditado.