El 22 de enero, un video se difundió ampliamente en las redes sociales, capturando un incidente de inseguridad en Bogotá. Un conductor de una camioneta Toyota Prado, empresario de nacionalidad china, se vio envuelto en un intento de robo protagonizado por dos individuos que se hacían pasar por policías. La inquietud de los ciudadanos surge debido a la forma en que los delincuentes obtienen los uniformes para llevar a cabo sus acciones delictivas.
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En las imágenes se observó cómo los dos falsos uniformados se colocan frente a la camioneta, simulando un operativo policial. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando el conductor de la camioneta, en un acto de aparente desesperación o defensa propia, aceleró y arrolló a los impostores, dejándolos heridos ante la mirada de los testigos.
A raíz de este incidente, surgió un cuestionamiento entre la ciudadanía sobre la facilidad de adquirir los uniformes de la Policía Nacional. Este interrogante se basa en la preocupación de que los delincuentes puedan obtener estos uniformes para emplear estrategias delictivas en el país.
En respuesta a esta inquietud, el medio de noticias Red+ llevó a cabo una investigación visitando algunos puntos clave de Bogotá. Cerca a la Casa de Nariño se encontraron precios detallados de diversos elementos del uniforme policial:
- Uniforme completo con parches y presillas: 280.000 pesos.
- Gorra de policía con grado: 40.000 pesos.
- Chaqueta reflectiva de policía: 130.000 pesos.
- Casco de moto de policía: 335.000 pesos.
- Camisa licrada de policía: 15.000 pesos.
- Botas: 110.000 pesos.
Vestirse de policía falso de vigilancia tiene un costo aproximado de 500.000 pesos, mientras que el uniforme de Policía de Tránsito falso oscila alrededor de los 900.000 pesos, de acuerdo con el informe del medio mencionado.
Adicionalmente, Infobae Colombia revisó plataformas digitales para determinar si los uniformes de las autoridades estaban disponibles para el público en general. Aunque algunos usuarios ofrecían uniformes de manera gratuita, la realidad es que se pueden adquirir de manera sencilla, especialmente cuando los precios varían desde los 100.000 pesos hasta más de un millón de pesos, dependiendo del rango del uniforme.
Incluso se encontraron chalecos antibalas en estas plataformas, sugiriendo la disponibilidad de cualquier implemento de la Policía Nacional.
Asimismo, existen establecimientos que realizan bordados con los datos personales, como apellidos, número de identificación y otros detalles presentes en el uniforme, sin necesidad de ningún requisito. Esto complica la tarea de control por parte de las autoridades.
Penalización para quienes adquieren y venden los uniformes institucionales
En el Código Penal colombiano, en su artículo 346, se establecen penas severas para aquellos que utilicen ilegalmente uniformes e insignias de la fuerza pública y organismos de seguridad del Estado.
Según la normativa: “El que sin permiso de autoridad competente importe, fabrique, transporte, almacene, distribuya, compre, venda, suministre, sustraiga, porte o utilice prendas, uniformes, insignias o medios de identificación reales, similares o semejantes a los de uso privativo de la fuerza pública o de los organismos de seguridad del Estado, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
La atención se centra en la manera en que los delincuentes adquieren estos elementos para perpetrar sus fechorías. En este contexto, el Departamento de Policía de Cundinamarca juega un papel crucial, siendo la entidad encargada de expedir los permisos para accesorios y prendas de uso privativo de la policía.
“Cuando la conducta sea desarrollada dentro de los territorios que conforman la cobertura geográfica de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), la pena se aumentará de una tercera parte a la mitad”, agrega la normativa.