Estos últimos días no han sido del todo cómodos para el colombiano James Rodríguez, que tiene futuro incierto en su club São Paulo y estaría buscando una salida próxima, luego de que el cuerpo técnico no lo hubiese tenido en cuenta para el partido de Supercopa de Brasil ante Palmeiras.
Tanto miembros de las directivas, como el propio director técnico del equipo, Thiago Carpini, se han referido sobre la situación de Rodríguez y han dejado claro que su problema recae en el proceso de adaptación física y mental al fútbol brasileño.
En varias declaraciones, el estratega develó que James sufre de una lesión crónica que lo aleja de participar con la institución paulista. Carpini precisó que esto se trata de un proceso cíclico donde, justo cuando todo aparenta estar bien, la afectación vuelve a aparecer:
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“El problema es que ha estado luchando con la sesión de entrenamiento. Con cada secuencia que tiene, viene con un problema crónico en el tendón, en la pantorrilla. Pierde tres o cuatro días y, cuando alcanza su mejor forma, lo vuelve a sentir. Creo que esto ha afectado su parte mental y ha dificultado su regreso”
Si bien el club está usando todos los recursos posibles para poner a punto al colombiano y evitar que salga del equipo, la administración es consciente que en cualquier momento este puede tomar la decisión de irse, por lo que en dado caso no evitarán que tome sus maletas.
Desde que firmó por São Paulo en julio de 2023, James únicamente ha jugado un total de 14 partidos, 12 por la liga brasileña y dos más por la Copa de Brasil, en los que ha marcado tan solo un gol y ha firmado 2 asistencias.
El basto historial de lesiones de James: Europa fue su calvario
Durante los últimos 10 años, un patrón de lesiones recurrentes ha marcado la carrera del cucuteño. Estas afectaciones han estado concentradas principalmente en las pantorrillas y gemelos, afectándole ambas piernas al jugador.
A lo largo de este periodo, se registraron ausencias en el Real Madrid, Bayern Múnich y Everton que variaron desde 7 hasta 38 días, lo que ha tenido un impacto notable en su desempeño y disponibilidad para los partidos importantes de sus respectivos equipos.
La primera lesión de James ocurrió durante la temporada 2014-2015 en Real Madrid, donde sufrió un problema en el gemelo derecho que lo mantuvo fuera de las canchas por 7 días. Esta situación se repitió durante la temporada 2016-2017 con varias dolencias en el soleo de la pierna izquierda, que en total acumularon 51 días de ausencia.
Posteriormente, en sus años con el Bayern Múnich (2017-2018 y 2018-2019), enfrentó problemas similares que resultaron en tres periodos de recuperación, sumando 72 días de baja. Finalmente, su etapa en Everton durante la temporada 2020-2021 fue también problemática, con tres episodios de lesiones en la pantorrilla que le hicieron perder 57 días de actividad.
Así las cosas, el volante de 32 años de edad, tendrá que tomar una decisión importante para lo que le resta de carrera. James debe elegir entre darle una última oportunidad a São Paulo (que quiere que se quede) o cambiar de equipo regresando a Europa.
Según han mencionado varios medios en el viejo continente, el colombiano tendría un preacuerdo con el Beşiktaş de Turquía para intentar una vez más ser aquel futbolista que deslumbró al mundo en algún momento. En Brasil mencionan que el colombiano tendría una reunión con las directivas del tricolor paulista en donde determinarán su continuidad o la posible rescisión de su contrato de forma “amigable”.