Además de la prórroga del cese al fuego, las delegaciones de paz del Gobierno nacional y el ELN llegaron a otros seis acuerdos en el sexto ciclo de diálogos. Entre ellos propusieron la creación de un fondo multidonante y un observatorio del paramilitarismo.
“Se crea un fondo multidonante de paz para este proceso que se abordó con transparencia y con la participación de todos, en función de este proceso, basados en principios de transparencia, de respeto a la legalidad, las normas nacionales e internacionales que busca fortalecer y hacer sostenible este proceso en el desarrollo de los acuerdos que los componen y las actividades y un ELN en construcción de paz”, señaló la jefe de la delegación gubernamental, Vera Grabe.
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Pablo Beltrán, jefe de la delegación insurgente, amplió algunos detalles sobre el funcionamiento del acuerdo alcanzado para financiar el proceso. Según dijo, participarán los países garantes y acompañantes, por lo que sería donaciones internacionales, pero está abierto a que otras naciones se sumen.
El representante del ELN, sin embargo, advirtió que lo que más les preocupa es la vigilancia de los recursos y su uso transparente, porque señaló que hay malos precedentes en gobiernos anteriores por el dinero destinado a la paz que termina en manos de corruptos.
“Por primera vez en la historia de estos procesos se crea ese tipo de fondos para sustentar un proceso de paz”, señaló Beltrán en sus declaraciones durante el cierre del ciclo de diálogos que se desarrolló en La Habana, Cuba.
A parte del cese al fuego, el sexto ciclo concluyó con el protocolo de acciones específicas para el cese al fuego entre los que se habría incluido la suspensión del secuestro de carácter extorsivo, según explicó Beltrán, con el objetivo de facilitar la tregua.
“Nosotros ofrecimos de manera unilateral, abrimos un compás de espera en operaciones de finanzas que conllevan retenciones. Hacer ceses al fuego en Colombia es muy complejo, pero la voluntad que prima es encontrarle la solución a los problemas por graves que sean”, aseguró el jefe de la delegación insurgente.
El tercer acuerdo alcanzado fue un protocolo de evaluación, prórroga o suspensión del cese al fuego que permitiría hacer un seguimiento permanente al cumplimiento de lo pactado, así como resolver los factores de crisis que se puedan presentar durante la implementación de los 180 días en los que fue prorrogado.
El cuarto acuerdo fue la continuidad del proceso de participación de la sociedad civil para la construcción de la paz. Las partes definieron desarrollar la primera fase de diseño, que incluye encuentros territoriales, organizaciones sociales, sectores, gremios y otros grupos, con el fin de construir un plan que permita aportar al acuerdo de paz desde las comunidades.
Se espera que en abril finalice la fase de diseño de la participación y en el séptimo ciclo, agendado para ese mes, se presenten los primeros resultados. Así mismo, en esa nueva ronda de diálogos se hará evaluación a los acuerdos alcanzados y al cese al fuego.
El quinto acuerdo se refiere las comunicaciones de la mesa de diálogos, aunque las partes no ahondaron en detalles. El sexto punto de lo que pactaron las partes es el fondo multidonante del cual empezaría su implementación en los próximos meses y, por último, se acordó la creación de un “observatorio de las formas de paramilitarismo”.
Según expuso Beltrán, el cumplimiento del cese al fuego para la organización guerrillera ha presentado dificultades debido a que unidades de lo que denominan paramilitares han atacado y buscado afectar a sus unidades, por lo que consideran clave para el desarrollo de los acuerdos, analizar el fenómeno armado.