En la tarde del lunes 5 febrero, en la Casa de Nariño se llevó a cabo un importante encuentro entre el presidente de la república, Gustavo Petro, con el asesor adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jon Finer; el consejero principal de la Casa Blanca en temas de América Latina, Juan González, así como con el embajador del país norteamericano en Colombia, Francisco Palmieri.
Oficialmente se señaló que la reunión tenía como objetivo lograr que el jefe de Estado colabore para que se reactiven los diálogos en Venezuela entre el régimen de Nicolás Maduro y los integrantes de la oposición, luego de que el mandatario de facto desconociera el Pacto de Barbados con el que se buscaba garantizar elecciones presidenciales libres.
“Hay algunos presidentes como Petro que llegaron al poder democráticamente y que realmente pueden desempeñar un papel importante a la hora de defender que lo que tiene que ocurrir en Venezuela es una transición hacia unas elecciones competitivas e inclusivas”, manifestó González, en declaraciones que replicaron en el periódico El Tiempo.
Uno de los puntos cruciales fue la inhabilitación de María Corina Machado como candidata para suceder al sátrapa, por una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que a todas luces estaría viciada por Maduro.
“El consejero principal adjunto de Seguridad Nacional, Jon Finer, se reunió con @PetroGustavo para discutir nuestra cooperación en temas de interés mutuo, incluyendo seguridad, prosperidad económica, lucha contra el narcotráfico, migración hemisférica y gobernabilidad democrática regional, incluyendo en Venezuela”, trinaron desde de la cuenta oficial en la red social X de la embajada de estadounidense en Colombia.
Sin embargo, para Gabriel Silva Luján, dos veces embajador colombiano en Washington, se trató de un ‘cobro’ del gobierno norteamericano por el engaño del jefe del régimen en Venezuela.
“Aquí está la verdadera explicación de qué hace el Consejero de seguridad nacional Jon Finer en Bogotá. Al presidente Petro le tocará explicar por qué le hizo creer a los gringos que era capaz de garantizar que Maduro cumpliría los acuerdos de Barbados (sic)”, afirmó el que fuera el representante diplomático colombiano en Estados Unidos durante los gobiernos de César Gaviria y Juan Manuel Santos.
En una columna de opinión para la revista Cambio, Silva ahondó en el contexto del mencionado acuerdo, donde el mandatario colombiano de cierta manera terminó garantizando que el régimen cumpliera con lo pactado y se diera una transición a la democracia en Venezuela.
“Petro se convirtió en el garante a la sombra de esos acuerdos. No fue menor la labor de convencimiento de la Embajada de Colombia en Washington para que la Casa Blanca se comprometiera en esa estrategia. Petro, personalmente, se dedicó a construirles credibilidad a los compromisos adquiridos por Maduro en todo este proceso”, afirmó en el texto.
Recordó que el mandatario incluso organizó una conferencia internacional en abril del año pasado, lo que tuvo como resultado que incluso le aliviaran un poco las penalizaciones de Estados Unidos.
“Quedó planteada sobre la mesa una estrategia que es hacer primero elecciones y luego levantar sanciones o paulatinamente, en la medida en que se vaya cumpliendo una agenda electoral, se vayan levantando esas sanciones”, citó de las declaraciones que dio Petro en esa ocasión.
Pero para el exembajador, Maduro le ‘hizo conejo’ al país norteamericano y logró beneficiarse con el relajamiento de las sanciones, e incluso con la liberación Alex Saab, su señalado testaferro, para luego oponerse a que Machado fuera candidata, ya que es consciente de que ella arrasaría en las presidenciales, si se le hubiera habilitado.
“Ahora el gobierno Petro mantiene absoluto silencio ante lo que ha ocurrido. Trata de evadir su responsabilidad histórica ante esta traición al pueblo venezolano. De alguna manera, por torpeza o por complicidad, sirvió a los siniestros designios de Maduro. Además, que no crea que los gringos no nos van a pasar la cuenta de cobro”, aseguró.