El pollo asado podría venderse a 40.000 pesos en febrero: qué dice este indicador sobre la economía en Colombia

En promedio, un adulto colombiano come 31 kilos de pollo, haciendo de esta la carne de mayor consumo en los hogares, por encima del cerdo (8 kilos, en promedio) y la res (18 kilos, según estimaciones).

Pues bien, al ser uno de los alimentos en mayor circulación, tal y como ocurre con el Indice Big Mac de la publicación británica The Economist, es un buen indicador sobre cómo se mueve la economía de un país.

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Entendiendo esto, el diario La República público su tradicional índice del pollo asado a 48 horas de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) de a conocer el dato de la inflación para enero del 2024.

Y es que el pollo asado, codiciado por franquicias, pero históricamente de los barrios, no es inmune a este y otros fenómenos de la economía nacional. De ahí que su alza en el precio de diciembre del 2023 –cuando costaba en promedio $38.667– a enero del 2024 –cuando llegó a alcanzar los $39.288 pesos en promedio– lleve a pensar a los analistas consultados por La República que la inflación ronde el 1%, por el 1,61% de más en el costo de este alimento.

De seguir la misma tendencia, en ciudades como Medellín (con un incremento del 12,59% que llevó a que el precio del pollo fuera de $41.300 a $46.5000 pesos), Villavicencio (con un incremento del 9,07% que llevó a que el precio del pollo fuera de $35.300 a $38.500 pesos), Cartagena (con un incremento del 5,70% que llevó a que el precio del pollo fuera de $39.500 a $41.750 pesos) y Bogotá (con un incremento del 5,52% que llevó a que el precio del pollo fuera de $38.066 a $40.167 pesos), el pollo podría alcanzar los 40.000 pesos en febrero del 2024.

Según dijo el presidente de Fenavi, Gonzalo Moreno, a ABC Avicola, aunque “el tema de precios internacionales de los insumos se ha mantenido estable”, los trabajadores del gremio siguen viendo con preocupación:

“Las condiciones macroeconómicas han sido estables. Sí nos preocupa el problema de los bloqueos en las vías, que generan sobrecostos en el transporte de alimentos. Tenemos presencia en 605 municipios del país, con más de 5.000 granjas. En cada uno de esos municipios varía el impacto, pero si podemos decir que hay un efecto muy complicado en el precio de los fletes”.

El dato de la inflación en enero suele verse afectado por el incremento al salario mínimo, el transporte urbano y la gasolina que, como parte de la política del Estado para pagar la deuda en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), llegó a los 16.000 pesos en su último ajuste.

Con esto en mente, Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá dijo al medio citado que están “esperando para la variación mensual de la inflación 0,90%. Esto estaría motivado principalmente por una inflación relativamente baja en alimentos. Me refiero relativamente porque es baja para los parámetros históricos. Usualmente, en enero, la inflación de alimentos es de alrededor del 1,3%”.

Según dijo, de momento, el fenómeno de El Niño no ha tenido el efecto que se esperaba en la economía nacional, pero, aún así, su estimación es mayor al del gerente de investigaciones económicas de Acciones y Valores, Wilson Tovar, que, en diálogo con La Republica sugirió que podría ser de 0,85% por el “incremento de los alimentos, así como reajustes en las tarifas en el sector salud, peajes y costos de transporte, ajuste al corrientazo y el efecto en restaurantes y hoteles durante la temporada de vacaciones”.