Durante un encuentro desarrollado en Palmira (Valle del Cauca), la gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro, presentó al ministro de Transporte, William Camargo, un innovador proyecto en materia de movilidad sostenible con el que se buscará disminuir las emisiones de dióxido de carbono en el ambiente y además de brindar alternativas a los taxistas para que disminuyan sus gastos de funcionamiento.
“Tenemos un programa de movilidad sostenible con los taxis y para aportar a la disminución de CO₂ y el Ministerio de Transporte tiene un fondo de reposición de estos automóviles. La idea es que se les puedan reponer a los taxistas, darles esos recursos para que podamos cambiar por lo menos 300 taxis y que ellos puedan tener movilidad eléctrica. De este modo, les va a salir mucho más barato el funcionamiento, porque el combustible de diesel y gasolina está muy costoso”, comentó la gobernadora del Valle.
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La presentación de la iniciativa se realizó durante la primera Mesa Técnica de Avance de Proyectos de Infraestructura que se llevan a cabo en el Valle con recursos de la Nación, en la que también se abordaron temas de movilidad sostenible.
Ante el proyecto, el jefe de la cartera de Transporte precisó que “podemos adelantar este piloto con Cali o con el municipio que ustedes consideren, ya tenemos los documentos de cómo vamos a iniciar la revisión de los acuerdos, a ver cómo los empezamos a gestionar y va a haber un acompañamiento del Gobierno nacional en una iniciativa que busca hacer más rápida la transición a vehículos de bajas emisiones”.
Otros puntos en la agenda
La gobernadora del Valle aprovechó la reunión con el ministro de Transporte para plantearle otro tema de movilidad que concentra la atención de los vallecaucanos. La idea de la mandataria es revivir el Tren Turístico del Valle, con el fin de mejorar la conectividad y la movilidad de los habitantes de la región. Adicionalmente, de dar un impulso al turismo y la competitividad del departamento.
“El Tren Turístico del Valle es un proyecto muy bueno que queremos comenzar, tenemos que ver claramente qué es lo que vamos a hacer con los coches y las locomotoras, porque el 15 de febrero de 2024 los entregará la concesión. La idea será que lo hagamos de Palmira a Buga en un comienzo”, explicó la gobernadora.
En ese orden de ideas, para poder avanzar en la consolidación de este ambicioso proyecto, el gobierno del Valle y la Agencia Nacional de Infraestructura iniciaron un recorrido por la línea férrea del departamento. “La gobernadora tiene un gran sueño de rehabilitar y poner en operación un tren turístico. Hemos hecho una visita donde se ha identificado que podemos tener un primer tramo entre Palmira y Buga y estamos analizando lo pertinente en el tramo entre Cali y Palmira, que permita generar unas condiciones importantes en la industria ferroviaria para la región Pacífica y el desarrollo del turismo”, explicó el secretario de Infraestructura, Frank Ramírez.
Por su parte, el ministro de Transporte, William Camargo, dio su respaldo a este proyecto. “Desde el ministerio acompañamos iniciativas para que con la red que tenemos podamos operar trenes turísticos. Ya hicimos un primer piloto y lo vamos a extrapolar al Valle del Cauca y a los departamentos que tengan infraestructura que podamos operar, en este momento, estamos recuperando los activos de la liquidación de la concesión del Pacífico para poder trabajar con este componente de transporte de larga distancia”, precisó el funcionario del gobierno.
Una crisis financiera detuvo el Tren Turístico del Valle
El Tren Turístico del Valle funcionó por última vez en julio de 2012, luego de ocho años de operación, por causa de que la compañía que lo operaba entró en crisis financiera y no se encontraron los recursos para mantenerlo en operaciones, así como el pago de nómina de cerca de veinte empleados.
El tren hacía trayectos durante los fines de semana entre Cali y La Cumbre, de igual manera también se desplazaba desde Buga a La Tebaida. El abandono de los vagones llevó que fueran desvalijados. El costo de los equipos que estuvieron en deterioro por más de 10 años, pudo alcanzar los $1.000 millones.