Después del encuentro privado entre los generales y comandantes de las principales divisiones de la Policía Nacional, el director de la institución, general William René Salamanca, informó al presidente Gustavo Petro que ya tienen listo el plan con el que se proponen desmantelar la estructura criminal más grande y perseguida de Colombia: el Clan del Golfo.
Y es que, según comentó el alto oficial, se activó nuevamente la operación Armagedón, que hace casi nueve años dio con la captura de uno de los criminales más buscados del país y líder de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.
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Entre los detalles revelados de la nueva estrategia, la Policía Nacional centrará sus esfuerzos en conseguir la captura de los líderes de este grupo, especialmente de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, que se ha consolidado como el comandante de este grupo armado que no solo se involucra en el narcotráfico, sino que también figura como uno de los principales violadores de los derechos de los niños y un actor clave en el tráfico de migrantes.
En ese sentido, la operación Armagedón contempla una estrategia multidimensional que incluye el uso de equipos de élite conocidos como Los Lobos y la instalación de bases alternas cuyas ubicaciones se mantendrán en secreto, además de su sede principal que estará ubicada en el departamento de Antioquia.
A esto se suma a la expansión del equipo especializado en finanzas para atacar el “imperio económico” del Clan, señalando un enfoque holístico que va más allá de las acciones militares y policiales directas. Según el general Salamanca, esta nueva fase no solo buscará la judicialización de los altos mandos, sino que también apuntará a sus redes de apoyo, incluyendo aquellos involucrados en sicariato, extorsiones y minería ilegal.
“El Clan es prioridad, incluso internacional, no solo por narcotráfico, sino que se volvió uno de los principales reclutadores y abusadores de la niñez (...). Se convirtió en un dinamizador del tráfico de migrantes e incluso los volvió mulas”, indicó el general Salamanca .
En el caso de Chiquito Malo, las autoridades colombianas e internacionales los han identificado como el líder actual del Clan del Golfo y el objetivo principal de esta operación. Incluso, en enero de 2024 se le reconoció como objetivo de alto valor para la Fuerza Pública por instrucción del presidente Gustavo Petro, por lo que se ha convertido en el criminal más buscado de Colombia y por el que se ofrece una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos por información que conduzca a su captura.
Y que, según comentó Petro recientemente, se ha vuelto prioridad atacar al Clan del Golfo y a sus líderes dado el daño social y económico que representa para Colombia. Además, en el caso de Chiquito Malo, las autoridades internacionales también lo requieren después de que fuera incluido en la Lista Clinton del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, subrayando la importancia de la cooperación entre naciones para combatir las redes de crimen organizado que operan a escala global.
Según reveló El Tiempo, la estrategia también contará con un componente de seguridad interna para evitar que la información se filtre y llegue a oídos de Ávila, quien entre octubre y noviembre de 2023 estuvo a punto de ser capturado, pero logró escabullirse gracias a su fuerte red de informantes.
Y es que este hombre tendría toda una estructura para mantenerse al tanto de las acciones militares y de la Policía, pues pagaría y proporcionaría dispositivos electrónicos a varios civiles para que reporten cualquier presencia de las autoridades.
La estrategia de la Policía Nacional también incluye enfocarse en la minería ilegal y el tráfico de migrantes irregulares, reflejando la diversidad de actividades criminales en las que el Clan del Golfo está involucrado. La explotación de menores y el abuso de migrantes, que son forzados a convertirse en “mulas” o sufren abusos sexuales, destacan entre los crímenes más atroces atribuidos a este grupo, contribuyendo a una crisis humanitaria que trasciende las fronteras colombianas.