Antonio García, líder supremo del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha llegado a La Habana, Cuba. Este evento marca un momento clave en las negociaciones buscando conciliar diferencias históricas y avanzar hacia una paz duradera en Colombia.
Este encuentro tiene lugar dentro del sexto ciclo de conversaciones de paz que se llevan a cabo en La Habana. La información, revelada por altas fuentes, indica que, a pesar de la presencia de García en la isla, este aún no se ha integrado a las reuniones conjuntas, limitando sus interacciones a discusiones internas con miembros de su grupo.
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Durante más de una semana, García se ha incorporado a las intensas discusiones que pretenden fortalecer los entendimientos alcanzados en el quinto ciclo de conversaciones. En 2023, tras concluir la tercera ronda, expresó una postura crítica pero constructiva hacia el proceso, subrayando su dedicación a establecer una sociedad colombiana pacífica y democrática. Estos esfuerzos concentran su atención en cuestiones decisivas como el alto al fuego, la lucha contra el secuestro, el combate al paramilitarismo, la integración de la sociedad civil en el proceso, las operaciones humanitarias y los aspectos financieros necesarios para sustentar la paz.
A pesar de su arribo a Cuba, la participación directa de García en las sesiones conjuntas con el Gobierno todavía no se ha confirmado. Asimismo, la implicación del líder del ELN en este proceso marca un momento crítico en las aspiraciones de paz de Colombia, reflejando la complejidad y la urgencia de abordar estos asuntos significativos. Su presencia representa no solo un símbolo de la seriedad con que este grupo ilegal aborda estas discusiones, sino también una ventana a posibles avances en un contexto complicado de conflictos prolongados.
Cese al fuego bilateral
De otro lado, el tema central de las discusiones en este ciclo es la posibilidad de extender el cese al fuego bilateral por seis meses adicionales, un acuerdo que, por el momento, solo se ha prolongado hasta el 5 de febrero, misma fecha en la que se espera que anuncien si habrá un nuevo acuerdo o no.
“Teniendo en cuenta que el 29 de enero de 2024, expira el CFBNT, se dará continuidad hasta el día 5 de febrero de 2024 en las condiciones del Acuerdo N.º 10 del 9 de junio de 2023 y de los Protocolos que lo han regido”, dijo el ELN.
Recientemente, tanto la delegación del Gobierno Petro como la del ELN han decidido extender el cese al fuego bilateral unos días más con el objetivo de determinar si será viable una prórroga de mayor duración. Este breve aplazamiento permite a ambas partes continuar evaluando la viabilidad de extender el cese de hostilidades.
“Una vez culminada la evaluación del CFBNT y el presente ciclo, se firmará la prórroga del CFBNT que fortalecerá, desarrollará e incluirá los aspectos relacionados con el mismo que están contenidos en los acuerdos 9 al 21, suscritos desde junio de 2023 hasta la fecha”, se lee en el comunicado conjunto.
Los secuestros
Por otro lado, en varias oportunidades, el ELN ha expresado su disposición a abandonar el secuestro si el Gobierno asigna fondos para el mantenimiento de sus miembros, propuesta que ha generado controversia en el país, considerando que esta práctica es una de las principales fuentes de financiación del grupo armado.
Las solicitudes de financiamiento estatal por parte del grupo guerrillero han suscitado debate, con el Gobierno condicionando cualquier desembolso a la renuncia definitiva a las armas y actividades delictivas. De igual forma, se espera que la culminación del sexto ciclo el 6 de febrero defina los lineamientos para continuar el diálogo en 2024, señalando el compromiso continuo hacia una resolución pacífica
Para avanzar hacia la paz, los negociadores gubernamentales han enfatizado que el financiamiento estatal solo sería viable tras el desarme y la cesación completa de actividades criminales por parte del ELN.
Las conversaciones actuales buscan definir los términos bajo los cuales continuaría el cese al fuego y el progreso hacia la desmovilización y reintegración del ELN. Se espera que este sexto ciclo de negociaciones concluya el 6 de febrero, estableciendo una hoja de ruta detallada para el proceso de paz en 2024, enfrentando el reto de abordar eficazmente complejos temas en un plazo reducido.