El cambio climático ha llevado a que los fenómenos naturales y desastres naturales impacten con mayor intensidad, generando emergencias en la población. Recientemente, los efectos del fenómeno de El Niño desencadenaron voraces incendios forestales que arrasaron con 6.618 hectáreas de vegetación en Colombia.
No obstante, por estos días, en algunas zonas del país se registraron torrenciales aguaceros que confundieron a un sector de la población, convencida de que había finalizado el fenómeno de El Niño y que la versión de que se extendería hasta mediados de marzo, era solo una especulación.
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Por ello, Ghisliane Echeverry, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se refirió al tema y aclaró dudas respecto al comportamiento del fenómeno de El Niño por estos días.
En principio explicó que el hecho de que haya fenómeno de El Niño, no quiere decir que no haya presencia de lluvias, sino que la temporada seca se presenta con mayor fuerza:
“Las lluvias se pueden presentar durante El Niño y en temporadas secas, como lo vimos el fin de semana pasado y como lo hemos estado viendo estos días en gran parte del país. Esto está relacionado por frentes fríos, por brisas que vienen, por la onda de Madden y Julian, y por diferentes fenómenos meteorológicos que convergen también en el territorio nacional”, explicó la directora del Ideam a El Tiempo.
Añadió que el fenómeno de El Niño se puede presentar a la su vez con otros fenómenos meteorológicos y enfatizó en que el cambio climático es uno de los ”responsables” de las variaciones en la temperatura, que resultan ser extremas, tanto en lluvias como en ausencia de ellas:
“El fenómeno de El Niño no es excluyente de otros fenómenos meteorológicos, sino que sucede a la par con otras dinámicas atmosféricas en el país (...) Entonces, sí puede haber temperaturas altas y puede haber lluvias y, de hecho, en temporada de lluvia podemos seguir con un aumento de la temperatura porque esto también corresponde con el tema de fondo, que es el calentamiento global y ese cambio climático que estamos teniendo en el planeta”.
De otro lado, Echeverry explicó que a pesar de que en noviembre se decretó la llegada del fenómeno de El Niño, sus efectos graves no se empezaron a ver sino hasta enero, debido a que los “impactos no se ven inmediatamente”.
“Desde diciembre ha iniciado la época seca, que se extiende entre enero-febrero, y se puede correr un poco hasta marzo. Es importante decir que en el momento en que comienza la sequía, es decir, el déficit de precipitación en que disminuyen las lluvias y aumenta la temperatura, no se sienten los impactos inmediatamente. No es que hoy disminuya la temperatura y hoy mismo bajó el caudal de los ríos, sino que se va acumulando el impacto”, añadió la directora.
La directora advirtió, en concordancia con lo dicho por el presidente Gustavo Petro, que la temporada seca puede ser aún más crítica en febrero: “Se prevé que sea más intensa la sequía porque va a llevar el impacto acumulado de todo el mes de enero en déficit de precipitación”, lo que a su vez presentaría serías afectaciones en los caudales hídricos, la erosión de los suelos, los cultivos, “afecta el abastecimiento para consumo humano y, por supuesto, muchas líneas y sectores”, concluyó en entrevista con el medio citado.
Por último, el 31 de enero el presidente Gustavo Petro, anunció que contrató 1.500 carrotanques para enfrentar lo peor del fenómeno de El Niño: “En este momento solo tenemos tres incendios en el país. En febrero tendremos lo más duro, la ola de calor alcanzará las selvas. Hasta ahora los departamentos han podido atender los municipios con estrés hídrico. Si la demanda sobrepasa la oferta de agua complementamos con la acción nacional. 1.500 carrotanques han sido contrados (sic)”.