Así cayeron dos de los más buscados de Antioquia: uno de ellos era cabecilla del clan del Golfo

En medio de una operación interinstitucional coordinada por el CTI de la Fiscalía y tropas del Ejército fueron capturados dos integrantes de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés, del clan del Golfo, grupo armado que tiene azotada a la población del noreste de Antioquia con asesinatos selectivos y extorsiones, principalmente contra campesinos, ganaderos, comerciantes y empresarios.

“Lograron la captura por orden judicial de dos presuntos integrantes del clan del Golfo en el corregimiento de la Floresta, jurisdicción del municipio de Yolombó Antioquia”, indicó el comandante de la XIV Brigada del ejército, coronel José Vicente Ávila Ballén.

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Los dos capturados fueron señalados con los alias de Gordo y Tato, dos temidos líderes de la red criminal, que además tenían bajo su cargo la distribución de droga para el microtráfico en esa subregión antioqueña.

De acuerdo con el ejército, alias Tato era el segundo al mando de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés y ya tenía una orden de captura en su contra por el delito de homicidio agravado.

El crimen del que se acusa a Tato ocurrió el 12 de septiembre de 2023 en la vereda Barro Blanco, zona rural del municipio de Yolombó (Antioquia), donde acabó con la vida del docente Steven Chalarca Marulanda en presencia de sus compañeros, alumnos y padres de familia de la institución educativa en la que trabajaba.

“Es importante destacar que se ofrecía 50 millones de pesos por información que llevara la captura de los responsables de este asesinato”, agregó el oficial de la institución armada.

El otro capturado en la operación del Ejército y el CTI de la Fiscalía fue El Gordo, quien tenía una orden judicial en su contra por el delito de tráfico fabricación y porte de estupefaciente.

“Durante la operación militar se logró la incautación de.1.900 gramos de marihuana. Con estas capturas se neutraliza el accionar delictivo de este grupo armado organizado en esta región del Nordeste antioqueño”, agregó el coronel José Vicente Ávila Ballén.

En la tarde del martes 12 de septiembre hombres armados llegaron hasta la Institución Educativa Guillermo Aguilar, ubicada en la vereda Barroblanco, ubicada a 7 kilómetros del casco urbano de Yolombó, y acabaron con la vida de Steven Chalarca Marulanda sin importar que en el lugar había niños y padres de familia que asistían a una entrega de notas.

Según dio a conocer la Fiscalía, el docente fue sacado del salón de clases por los sicarios y acribillado en otra de las aulas del centro educativo, ante la mirada impotente de los asistentes a la actividad institucional.

“El profesor quera muy querido, una persona ejemplar. La información que tenemos es que él le estaba restando capacidad criminal a este grupo delictivo a través de llevar a los niños por el camino del bien, de la enseñanza y la educación. Se convirtió en una persona incómoda”, le dijo en su momento a El Tiempo el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía Antioquia.

La muerte del docente generó rechazo en la comunidad, pues Steven Chalarca Marulanda se encargaba de ocupar a los jóvenes en actividades extracurriculares que evitaban que se dedicaran a las acciones criminales del clan del Golfo, razón por la cual los cabecillas del grupo criminal decidieron acabar con su vida.

Tras el hecho el ministerio de Educación sostuvo: “Para el sector educativo en pleno es repudiable que actores armados ilegales, utilicen las instituciones educativas como escenario para la comisión de delitos atroces como lo es el asesinato y el hostigamiento a la población, y en este caso particular, contra un docente que prestaba un valioso servicio a la sociedad, así como el cuerpo docente y demás miembros de la comunidad educativa para que sean blanco de actos que ponen en riesgo y afectan gravemente a la población”.