El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, desveló un informe detallado que arrojó luz sobre una situación académica que ha pasado desapercibida por largo tiempo en la Universidad de Antioquia. En la revelación, el político presentó un listado que detalla la cantidad de estudiantes activos que llevan más de 14 semestres cursando un programa en dicha institución. Este revelador dato suscitó una serie de reflexiones y comparaciones, con el recuerdo del caso académico de Lucas Villa, un líder estudiantil que perdió la vida durante el Paro Nacional de 2021.
El mandatario, durante la primera reunión del Consejo Superior, solicitó explicaciones a la universidad sobre la persistencia de aquellos estudiantes que, por diversas razones, nunca concluyen sus estudios.
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Las palabras de Rendón en la red social de X (antes Twitter) reflejaron una preocupación genuina por la calidad académica y el propósito educativo de la institución. “La Universidad de Antioquia, rigurosa en la academia y abierta en formación, debate de las ideas y confluencia de saberes, debe cuidarse”, publicó el gobernador.
El informe detalla que en la actualidad existen 2.164 estudiantes que llevan más de 14 semestres cursando un programa en la Universidad de Antioquia. De este grupo, el 49,3% completa entre siete y siete años y medio, mientras que un 12,1% por ciento, equivalente a 262 personas, lleva más de 10 años en la institución. Resultó especialmente impactante el caso de un estudiante que acumula 39 semestres, lo que hizo que el gobernador planteara interrogantes sobre las razones detrás de tal prolongada permanencia en el ámbito académico.
La revelación de estos datos suscitó un debate entre la comunidad educativa y la ciudadanía en general. Muchos usuarios de X señalaron el caso de Lucas Villa como un recordatorio de su situación académica. El líder estudiantil, cuyo asesinato durante una manifestación en 2021 conmocionó al país, es recordado ahora en el contexto de estudiantes que prolongan su estadía universitaria por períodos inusuales.
Cabe recordar que el 5 de mayo de 2021, Lucas Villa participaba en una marcha por el viaducto de Pereira, abogando por causas que consideraba justas y necesarias. Sin embargo, la protesta no concluyó de manera positiva. Fue abordado por un grupo de individuos encapuchados que se desplazaban en motocicletas, que perpetraron un acto de violencia sin sentido, disparando contra él en medio de la manifestación.
El líder estudiantil resultó gravemente herido y fue trasladado de urgencia al Hospital San Jorge de Pereira. A pesar de los esfuerzos de los médicos por salvar su vida, las heridas sufridas durante el ataque resultaron devastadoras, dejándolo en estado de muerte cerebral. Lucas falleció el 11 de mayo de 2021.
La vinculación de Lucas Villa con el presente debate sobre estudiantes que prolongan sus estudios despertó diversas opiniones. Algunos se preguntan por qué un hombre de 37 años seguía en la universidad, sugiriendo que llevaba 14 años estudiando, tal y como lo recordó Sidssy Uribe Vázquez, hermana de Lucas, que señaló que su hermano comenzó su carrera más tarde debido a la importancia que le concedía a conocerse a sí mismo y tener claro su propósito de vida, en una entrevista con el diario El Tiempo en 2021.
A los 33 años, Lucas tomó la decisión de estudiar Ciencias del Deporte, dada su pasión y habilidades como deportista. Practicó diversas disciplinas, incluido artes marciales, y veía en el deporte una forma de trabajar la parte mental de las personas. Su motivación estaba orientada por la ayuda a los demás, de acuerdo con el relato de su hermana.
La hermana de Lucas enfatizó que él “no era un vago ni procrastinador”, sino que dedicó tiempo a explorarse internamente para definir su misión en la vida. Esta perspectiva arroja luz sobre la diversidad de trayectorias académicas y personales, desafiando las nociones convencionales sobre la duración de los estudios universitarios.
Así revivieron el caso de Lucas Villa en redes
Varios usuarios evocaron el caso académico de Lucas Villa y cuestionaron si la divulgación de los datos de los estudiantes que llevan mucho tiempo estudiando se realizó con la intención de perfilarlos y ponerlos en riesgo de sufrir ataques similares, con el recordatorio de la muerte del líder estudiantil.
Algunos simplemente señalaron que permanecer tanto tiempo en una universidad podría privar a otras personas de la oportunidad de acceder a la educación.
Otros simplemente expresaron críticas hacia Villa y su prolongada estancia en las instalaciones universitarias.
Algunos indicaron que Villa era un “delincuente” a pesar de su fallecimiento, alegando que solo se tiene conocimiento de la versión de sus familiares y amigos cercanos sobre sus actividades académicas.