Paola Holguín confirmó que será precandidata a la Presidencia de Colombia en 2026: tendrá dura puja con María Fernanda Cabal

Aunque aún faltan dos años y cuatro meses para que se adelanten las próximas elecciones presidenciales, la baraja de aspirantes al primer cargo de la nación continúa develándose. Por el partido Centro Democrático, opositor al actual Gobierno de Gustavo Petro Urrego, se oficializó el miércoles 31 de enero una nueva aspirante, que busca tener la “bendición” del exmandatario Álvaro Uribe Vélez.

Se trata de la senadora Paola Holguín, que confirmó que será una de las aspirantes por esta colectividad para recibir la nominación, en la que picó en punta María Fernanda Cabal: que antes de finalizar 2023 dejó en claro que su objetivo es estar en el tarjetón de los comicios pactados para el 30 de mayo de 2026. Aunque ambas tendrán en mente el mismo objetivo: poner fin a la senda progresista en el poder.

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En diálogo con Noticias RCN, la congresista reafirmó su anhelo de ser la próxima mandataria de los colombianos y convertirse así en la primera mujer en ostentar la banda presidencial, en más de 215 años de vida republicana. Una lucha que, de entrada, no se prevé fácil, ante su copartidaria y que gozaría de un amplio respaldo entre los sectores que han dado a conocer su postura contraria al jefe de Estado.

“Soy precandidata desde los cuatro años, cuando dije que quería ser presidenta de Colombia”, comentó Holguín, que a sus 50 años protagoniza su segunda legislatura en el Senado, como parte del Centro Democrático, siendo una de las más fuertes aliadas del expresidente Uribe, que si bien ha sido extremadamente mesurado con el actual mandato, apostaría por tener sus mejores “fichas” en esta disputa.

Pese a que en redes sociales recuerdan los señalamientos a su padre, Frank Holguín, al que acusan de haber sido el testaferro del abatido narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, por la aparente adquisición irregular de tres bienes del capo en 1991, Holguín parece estar dispuesta a afrontar esta y otras afirmaciones en su contra. Y a demostrar que está hecha para llevar las riendas del país.

El 11 de enero de 2024, en su visita a la comunidad de Doral, en el condado de Miami-Dade (Estados Unidos), el ex jefe de Estado dio algunas pistas de quienes podrían ser sus precandidatos a la presidencia, para el periodo 2026-2030. No solo habló de “tigres” sino también de “tigresas” y pese a que no se animó a dar nombres, quedó claro que será un proceso de elección inclusivo.

“Yo todavía no puedo decir quién es el tigre, porque entonces no le hacen la raya”, advirtió Uribe Vélez en medio de risas. “Hay tigres y tigresas muy buenos, es año definitivo: es un año en el que ellos tendrán que conectarse con el pueblo colombiano. Luis Alfonso (Hoyos), que me acompañó a mí tantos años, sabe que nuestra gran relación era con la Colombia más pobre”, agregó el exmandatario.

A su vez, Uribe manifestó que el 2024 año muy difícil, pues se acaba de elegir un grupo de alcaldes y gobernadores que son, en su mayoría, miembros de los partidos de la oposición y no confía que desde el Ejecutivo exista apoyo decidido para ellos, pues como es lógico no son afines a los ideales de Petro. “El Gobierno segmenta”, remarcó el exmandatario en esta reunión, con miembros de su colectividad.

A juicio del expresidente, a los mandatarios locales les va a quedar difícil gobernar, porque no van a encontrar apoyo. “Y el Gobierno puede pensar: ‘¿Ah, me ganaron ahora? Les va a ir muy mal’. El país quedó muy centralizado y es un problema por resolver. El Gobierno estará jugando a que los alcaldes y gobernadores que no participan de sus tesis, en dos años estén desgastados”, destacó.