La emergencia ambiental en la Sierra Nevada de Santa Marta continúa generando alarma a pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades para apagar las conflagraciones. Se presentaron hasta seis puntos diferentes en la sierra que afectan, principalmente a las comunidades de Palmor y Uranio.
A pesar de que el foco principal en Palmor ha disminuido, lo cierto es que las llamas ya han consumido parte del ecosistema de páramo; es decir, frailejones, así como plantas medicinales y diferentes especies que componen la vegetación del lugar. Es por esto que comunidades indígenas en la región han expresado su preocupación y hasta han colaborado en la extinción del incendio.
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W Radio conoció que miembros de la comunidad kogui, una de las cuatro que se asienta en la Sierra Nevada, han mencionado que el incendio persiste en otros lugares cercanos sin que sea controlado con éxito. El líder indígena Andrés Dingula dijo a ese medio que la emergencia ambiental se ha extendido, con tres focos activos, uno cerca de la fuente de Mamarongo y dos en los alrededores de Cherua.
El líder Kogui expresó su consternación por la destrucción causada por el fuego, señalando la pérdida de frailejones, animales como ranas y nacimientos de agua. Además, resaltó que solo 15 personas están en ese punto controlando el incendio, todos ellos indígenas.
“Como estamos más cerca, la comunidad indígena llegó más rápido, y apenas están inspeccionando, no ha subido ningún helicóptero a regar agua, solo se sobrevoló”, precisó el líder kogui al medio referido, y quien hizo un llamado a las autoridades a priorizar la atención en este sector.
Por su parte, Mauricio Pulido, uno de los líderes del corregimiento de Uranio, informó a La FM que el fuego se concentra en las veredas Palestina alta, Cherúa y Uranio, amenazando el páramo donde nacen los ríos Tucurinca, Sevilla, Frío y Cherúa, poniendo en riesgo importantes reservas de agua.
Así está el panorama de los incendios forestales en Colombia
La directora de bomberos lamentó que el 90% de estos incendios sea resultado de la actividad humana irresponsable, haciendo hincapié en la necesidad de sensibilizar a pobladores y turistas. Comportamientos imprudentes, como lanzar colillas de cigarrillos o encender fogatas, contribuyen significativamente a estos desastres.
Colombia enfrenta una crisis ambiental por los devastadores incendios forestales que han consumido más de 17.000 hectáreas de tierra, dejando no solo destrucción, sino también afectando a numerosas especies de animales silvestres, muchas de las cuales han muerto o han abandonado sus hábitats.
Según el Ideam, la situación podría empeorar en los próximos meses, pues las altas temperaturas causadas por El Niño van a continuar hasta abril e, incluso, podrían llegar a junio. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, expresó su preocupación y señaló que el país está apenas en el inicio de la crisis. Advierte sobre la posibilidad de que la situación empeore debido a las condiciones climáticas previstas, que favorecerían una persistente sequía en todo el territorio nacional.
Muhamad alerta que estas condiciones podrían extenderse durante los próximos dos meses, aumentando el riesgo y la severidad de los incendios. Desde la perspectiva del Ideam, se espera que febrero registre las mayores temperaturas, exacerbando la situación de sequía en el país.
El presidente Gustavo Petro se refirió a estos pronósticos y afirmó que hay posibilidades de que febrero sea “el mes más desafiante” debido a las consecuencias potenciales del fenómeno de El Niño. Asimismo, aseguró que en el territorio nacional actualmente solo hay tres incendios forestales activos.
“Febrero se perfila como el periodo más crítico, ya que la ola de calor se intensificará en las selvas. Hasta ahora, los departamentos han gestionado los municipios con estrés hídrico. En caso de que la demanda supere la oferta de agua, implementaremos acciones a nivel nacional. Se han contratado 1.500 carrotanques para hacer frente a la situación”, expresó el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de X.