El Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-EP), firmado en 2016, ya cumplió siete años de implementación. La violencia no cesó en el país y, además, integrantes del grupo armado formaron estructuras disidentes que siguen poniendo en jaque la seguridad. Sin embargo, desde la perspectiva del representante especial del secretario general de la ONU en el país, Carlos Ruiz Massieu, la diferencia entre el antes y el después de la firma del acuerdo es prometedora.
“No hay acuerdos perfectos, pero definitivamente el país se encuentra hoy mejor que cuando estaba sumido en el conflicto entre el Gobierno y las FARC”, precisó Ruiz Massieu en conversación con la Agencia EFE.
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Explicó que, el hecho de que Colombia siga ejecutando los puntos establecidos en el Acuerdo de Paz, a pesar de que ya han pasado más de siete años desde que se firmó, no es algo “menor”. Pues, en algunos territorios, los pactos de este tipo no logran sobrepasar los cinco años. Es por eso que el país sigue siendo un ejemplo a nivel global en la materia.
El conflicto interno no para
No obstante, la guerra interna sigue presente y, de hecho, es por eso que en este momento el Gobierno de Gustavo Petro está adelantando mesas de diálogo con el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc y con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Mientras tanto, el país se enfrenta múltiples actos de violencia. De acuerdo con el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), 13 líderes y lideresas sociales han sido asesinados en lo corrido de 2024, mientras que 2023 cerró con 188 víctimas. Ya se han registrado siete masacres este año y en 2023 hubo 93, que dejaron un saldo de 300 víctimas.
En medio del cese al fuego bilateral temporal pactado entre el ELN y el Gobierno nacional, la guerrilla ha perpetrado 35 secuestros, 43 homicidios, 14 hechos de presencia armada en diferentes territorios, 2 hostigamientos, 2 actos terroristas y 12 confinamientos, según información oficial a la que pudo acceder W Radio.
“Hay regiones en las cuales la situación ha mejorado, pero hay otras en las que ha empeorado o se mantiene igual y desde la implementación del acuerdo tenemos más de 400 firmantes de la paz asesinados, también centenares de líderes sociales, defensores y defensoras de derechos humanos asesinados”, explicó el funcionario de la ONU a EFE.
Territorios sin presencia del Estado
La situación es aún más compleja debido a la ausencia estatal en diferentes territorios y la expansión de grupos armados que se ha registrado en algunas partes del país. Integrantes de las organizaciones criminales han publicado videos en redes sociales lanzando amenazas, repartido panfletos y colgando publicidad de sus estructuras.
Uno de los hechos más recientes se presentó el 30 de enero de 2024, cuando en redes circuló una grabación de las disidencias de las Farc en la que lanzaron una amenaza a los grupos delincuenciales de ciertos departamentos que generan terror en los habitantes.
“Mediante este comunicado informamos a la opinión pública en general que debido a las inconformidades que está padeciendo la población por causa al flagelo que está ocurriendo en el departamento de Santander y parte del Magdalena Medio, la inseguridad perpetrada a manos de las bandas delincuenciales y grupos organizados, al igual que el desidio del Estado, nos vemos a la obligación de tomar acciones contundentes contra todos estos actores materiales e intelectuales que no se quieren adaptar al buen vivir”, se escucha en el video.
Es por eso que se llevaron a cabo consejos de seguridad en Santander, en aras de tomar acciones para garantizar la seguridad de la población. “La institucionalidad debe garantizar el control territorial en nuestro departamento”, escribió en X el mayor general (r) del Ejército Nacional, Juvenal Díaz, gobernador de Santander.