El concejal de Bogotá Juan Manuel Díaz, del Nuevo Liberalismo, elevó su voz de protesta en la plenaria del cabildo distrital y mostró preocupación sobre el Fondo Chikaná: una iniciativa liderada por la administración de la exalcaldesa Claudia López, a través del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (Idpac) y la Secretaría de Gobierno.
Las alarmas, según el cabildante, se encendieron debido a ciertas deficiencias en la implementación de incentivos económicos a diversas organizaciones sociales, particularmente en lo que respecta a los medios comunitarios, que desempeñan un papel fundamental en la promoción de la participación ciudadana y la diversidad de opiniones.
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Tras una revisión detallada realizada por el concejal y su Unidad de Apoyo Normativo (UAN) sobre los procedimientos relacionados con la entrega de kits tecnológicos, se evidenció que si bien cumplieron con los requisitos legales en el proceso contractual, el objetivo principal de fortalecer a los medios comunitarios no se logró
Según la denuncia, la inversión de aproximadamente 320 millones de pesos resultó en la adquisición de kits tecnológicos disfuncionales y de calidad insuficiente, incapaces de satisfacer las necesidades específicas de estos medios.
“Nos prometieron algo para fortalecernos, nos prometieron algo digno, algo bueno y si el objetivo era fortalecer los medios comunitarios, efectivamente no se hizo. Nos humillaron, nos prometieron un equipo para hacer mejor nuestra labor y nos dieron esto, que es considerada la peor cámara que se puede comprar en Internet, este teléfono es considerado el peor teléfono que está en este momento en Colombia”, afirmó José de Jesús Prieto, periodista del medio comunitario Garrapatudo.com y unos de los principales afectados.
No hubo planeación
En el mismo sentido, el concejal hizo referencia de lo fundamental que es reconocer la importancia de una planificación meticulosa en la formulación de programas y convocatorias, especialmente cuando se trata de iniciativas que involucran una inversión significativa de recursos públicos.
“La falta de consulta y comprensión de las necesidades reales de los beneficiarios puede dar lugar a la entrega de equipos obsoletos o inadecuados, lo que debilita la confianza en la transparencia y legalidad de los procesos. Sumado a ello la desilusión que genera en las personas que con empeño participan en estas convocatorias con el fin de mejorar sus medios y en los que, frente a hechos como estos, se siente burlados”, manifestó Díaz.
De igual forma, el cabildante destacó la importancia de que, desde la Subdirección de Fortalecimiento a la Organización Social del Idpac, se reconozcan las falencias del proceso y se planteen recomendaciones para mejorar la eficacia de futuras convocatorias. Lo anterior, debido a que es fundamental garantizar la celeridad en los procesos de contratación, evaluar exhaustivamente las variables que puedan afectar su ejecución y promover la participación activa de los beneficiarios en la definición de las herramientas más adecuadas para sus necesidades.
“No hay nada más difícil para los medios comunitarios que generar credibilidad, por ello es indispensable el trabajo de campo y conocer en territorio los requerimientos de la población a beneficiar. No es lo mismo una cámara digital para un grupo de estudiantes de colegios que para un medio de comunicación local”, agregó el denunciante.
Finalmente, Díaz hizo un llamado a las autoridades competentes a tomar medidas concretas para corregir las deficiencias identificadas y garantizar que los recursos destinados a iniciativas como el Fondo Chikaná se utilicen de manera efectiva y transparente en beneficio de la comunidad.
“Exijo a los entes de control que en ejercicio de sus competencias le pongan la lupa al convenio interadministrativo 1468 del 2022 y se investigue específicamente y a fondo cada una de las etapas del contrato de licitación SASI-IDPAC-005-2023″, concluyó el concejal de la capital de la República.