El actor colombiano Santiago Alarcón dio a conocer sus impresiones sobre el actual Gobierno, indicando que el hecho de mostrar su apoyo al presidente Gustavo Petro le ha traído consecuencias en su carrera artística.
Recordado por haber participado en las manifestaciones del paro nacional de 2019 y el estallido social de 2021, el intérprete del recordado El Man es Germán dijo que siempre ha tenido la curiosidad y necesidad de manifestarse ante las situaciones con las que no está de acuerdo.
“Cuando uno da su opinión, sea lo que sea, eso tiene una repercusión. Ahora, si este personaje es público y si es actor, pues tiene otra repercusión. La contradicción también es normal y lo ayuda a uno a crecer”, manifestó el actor de 44 años en diálogo con Claro Oscuro, espacio de entrevistas de El Espectador.
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Al ser cuestionado por manifestar sus posturas políticas y si eso le ha traído consecuencias a nivel profesional, Santiago Alarcón señaló que entiende a las marcas cuando deciden no contratarlo, porque muchas veces ellas no se van a sentir bien representadas. Razón por la que argumentó: “Me han tildado de guerrillero, de mamerto, pero no por eso voy a dejar de hablar porque entonces estaría cambiando mi pensamiento por una marca, por dinero, por algo comercial y el pensamiento es algo que no tiene precio”.
Asimismo, puntualizó que las críticas por decir lo que piensa ya son normales, aunque, en palabras de él, “no debería ser normal que a uno le parezca normal, pero ya me había pasado antes”.
Arrepentido de haber votado por Petro
Medios de comunicación nacionales titularon que Santiago Alarcón estaba arrepentido de votar por Gustavo Petro, pero el actor se mostró contundente e indicó que no sabía de dónde sacaron esa idea. Añadió que entendía cómo funcionan las narrativas para contarle las cosas a la gente: “Ahora los medios ponen en redes sociales un título que nada tiene que ver con el artículo, solamente para generar clics”.
Abordando el tema en primera persona, Alarcón sentenció “yo no estoy arrepentido”, y dijo comprender la manera de reaccionar por parte de otros artistas que públicamente han mostrado su arrepentimiento de haber votado por Petro (como fue el caso del Mario Mendoza, Alejandro Riaño, Pirry, Diego Trujillo, Carolina Sanín y Katherine Miranda).
El actor paisa centró su respuesta en las decisiones que se toman en la vida, y en el modo de creer en el cambio a través de una figura política que, en resumidas cuentas, termina siendo por buscar un cambio: “Uno no se puede arrepentir de eso, uno le apuesta con la idea de que funcione, con la idea de que les vaya bien”.
También se cuestionó sobre el papel de la gente que no votó por el presidente Petro, resaltando lo extraño que le parece que la gente todavía desee que a alguien le vaya mal, solo para tener la razón: “Es raro que nosotros como seres humanos esperemos que a alguien le vaya mal para decir, se lo advertí, pero bueno, cada uno con sus dramas”.
Por otra parte, expresó que sigue convencido “del cambio”, aunque haya cosas con las que no está de acuerdo: “El Gobierno perfecto no existe, no estoy arrepentido, sigo firme”.
Redes sociales y la fama
La entrevista con Claro Oscuro, también abordó otros temas de la vida de Alarcón sobre su relación con las redes sociales y la fama adquirida por sus actuaciones en la televisión colombiana.
El artista comentó que un inicio se mostró reacio a tener redes sociales, aunque al ser una figura pública muchos colegas le sugirieron abrirlas para subir contenido y no perder vigencia, “uno empieza a creerse importante para los demás, y luego se empieza a cansar”. Añadió que en 2024 se tomó una pausa con las plataformas digitales, pero plantea regresar.
Alarcón describió las redes sociales como un engaño, debido a que las personas le escriben cosas bonitas y feas, que muchas veces termina creyéndose, “considero que los mejores seguidores que uno puede tener están en la casa, en mi casa. Esos son los mejores seguidores que tengo”.
Alarcón cerró la entrevista comentando en su extensa trayectoria llegó al punto de confundirse con el reconocimiento, argumentando falta de sabiduría para asimilarlo, “me pasó cuando hice Garzón y El Man es Germán, pero también agradezco mucho haber vivido eso porque era necesario poder aprenderlo”, sostuvo Santiago Alarcón.