En las labores operativas de las autoridades para combatir las acciones criminales se logró desmantelar una banda encargada de suministrar licor adulterado en diversos bares del suroccidente de Bogotá. En medio de la investigación se estableció la participación de dos uniformados de la Policía Nacional en la actividad delictiva.
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Las personas capturadas fueron tres integrantes de la estructura conocida como los Serapis, encargados de suministrar y distribuir alcohol adulterado en algunos bares de la avenida Primero de Mayo. Tras una prolongada investigación por parte de la Fiscalía General y la intervención de otros agentes de la Policía que se lograron infiltrar se conoció que uniformados adscritos al CAI de Villa Claudia estaban ligados a la banda delincuencial.
Con videos que tiene el ente de control se pudo observar a una patrullera contando el dinero que sería producto del pago de las rentas ilícitas. Precisamente ha sobresalido una particular frase que habría indicado la uniformada mientras contaba el dinero del presunto soborno:
“¿Necesita sencillo? (...) Le di menos”, así mismo se estableció en la investigación que duró más de doce meses que ambos uniformados tenían un alto rol jerárquico en la organización delincuencial.
Al parecer el funcionamiento que tenían los patrulleros era el de brindar información exclusiva, en caso de operativos, o el de omitir el trago adulterado que distribuían en los establecimientos de entretenimiento nocturno y que ponía en riesgo la salud de los clientes.
La directora de la Fiscalía seccional Bogotá, Leonor Merchán, comentó en Citytv: “Al parecer, no había una cuota fija en cada establecimiento de comercio; dependía de la cantidad de licor adulterado o del aviso previo a ese operativo para no dejarlo realizar”.
Los capturados junto a los policías involucrados deberán responder por los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico, cohecho y concierto para delinquir. Así mismo a los uniformados les añadieron los cargos de asociación para comisión de un delito contra la administración pública.
El juez habría decidido que el proceso judicial en contra de los Serapis va a continuar, pero mientras avanza los capturados estarán tras las rejas.
Los riesgos del licor adulterado
El consumo de licor adulterado representa un riesgo significativo para la salud pública. Esta práctica, que consiste en alterar bebidas alcohólicas con sustituciones o adiciones de sustancias, muchas veces tóxicas, puede tener consecuencias fatales para los consumidores.
Entre los riesgos más comunes del licor adulterado se encuentra la intoxicación por metanol, un alcohol que se utiliza frecuentemente por su bajo costo en comparación con el etanol, el alcohol apto para el consumo humano. La ingesta de metanol puede provocar síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas, y en casos más graves, pérdida de visión, daño renal, coma e incluso la muerte.
Otro peligro es el uso de aditivos no aptos para el consumo humano, los cuales pueden también acarrear severos problemas de salud, incluyendo intoxicaciones que afectan el sistema nervioso, hepático y digestivo.
La falta de controles sanitarios en la producción de estas bebidas aumenta el riesgo de contaminación bacteriana, que puede derivar en enfermedades gastrointestinales entre los consumidores.
Para garantizar la autenticidad y seguridad de las bebidas alcohólicas que se consumen es importante atender a varios aspectos que pueden indicar si una botella ha sido adulterada:
- Inspeccione cuidadosamente el empaque y la botella, asegurándose de que no muestren signos de manipulación, tales como abolladuras, golpes o alteraciones en su estructura.
- Compruebe que la tapa esté correctamente sellada y sin señales de filtraciones.
- Examine todos los elementos de seguridad, como sellos, etiquetas, bandas de seguridad y estampillas, verificando que estén intactos y sin señales de haber sido alterados.
- En caso de bebidas empacadas en cartón con cubierta de aluminio, asegúrese de que las pestañas laterales estén correctamente adheridas.
- Observe el contenido desde una fuente de luz para verificar que el líquido sea homogéneo, mantenga el color esperado para el tipo de bebida y no contenga partículas o residuos extraños.
- Confirmar que la información en etiquetas, envases, tapas y estampillas sea coherente, incluyendo la fecha de vencimiento y el registro sanitario correspondiente.
- Ante cualquier sospecha de incoherencia o alteración en la bebida alcohólica, absténgase de consumirla para evitar riesgos para su salud.