Por fuera del aspecto negativo que representa el capo colombiano para el país, su importancia dentro del mundo criminal sigue presente después de 30 años de su muerte, ya que algunos cabecillas de estructuras criminales han asumido comportamientos que tenía el paisa o han llegado a ser llamados el Pablo Escobar de su país.
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Esto quedó en evidencia luego de que se registrara un operativo policial en el sector de Nueva Prosperina, que ha sido señalado durante varios años como la zona más peligrosa de Guayaquil —capital de Ecuador— luego de que en la madrugada del 31 de enero se realizara un operativo en el que fueron allanadas diez viviendas que habían sido tomadas por bandas delincuenciales.
Sobre los propietarios de estas casas, las autoridades señalaron que tuvieron que huir producto de las amenazas de los criminales.
De acuerdo con el coronel Luis Carrión, subjefe de la Policía Judicial de la zona 8, las viviendas, que en su mayoría eran de caña y madera, tenían en su interior droga, armas, celulares y radios, pero el elemento que más llamó la atención fue una máscara de Pablo Escobar, el capo colombiano que durante varios años fue el hombre más buscado del mundo.
Sobre el ingreso a Nueva Prosperina, Carrión afirmó que era un sector de alta complejidad, dado que son sitios que han sido invadidos y gran parte de las calles no se encuentran en buen estado por el invierno; esto habría impedido que se registraran capturas, ya que los integrantes de las bandas delincuenciales escaparon antes del operativo.
En el momento que llegaban las patrullas, seis personas fueron vistas saliendo de las viviendas que iban a ser allanadas, subieron a la parte más alta de la montaña y escaparon; se presume que algunos eran menores de edad que han sido reclutados por estas organizaciones; de la misma forma, que habían sido alertados por vecinos del sector sobre la presencia de la policía.
Sobre la intervención a esta zona de Guayaquil, el jefe del distrito Nueva Prosperina, el coronel Roberto Santamaría, afirmó que se realizaran operativos de esta índole, todas las semanas, con el objetivo de mitigar el accionar de las bandas delincuenciales que han establecido este sitio como centro de sus operaciones.
De esta forma, en la tarde del 29 de enero se habían allanado dos propiedades que funcionaban como armería y taller de carros; en estas se arreglaban las armas de las bandas delincuenciales y fueron encontradas dos pistolas y una subametralladora, mientras que en la otra casa desarmaban los vehículos robados.
Uno de los operativos que más ha llamado la atención se registró el 25 de enero, en donde fueron capturados dos cabecillas de la banda criminal Los Choneros; sumado a esto, se encontró una red de cámaras dentro de un hotel que había sido invadido por los delincuentes.
Esta banda delincuencial sería liderada por el Jose Adolfo Macías Villamar alias Fito, que se fugó de la Cárcel Regional de Guayaquil en enero de 2024, cuando cumplía una condena de 34 años de prisión por narcotráfico, delincuencia organizada y homicidio.