Con el ánimo de establecer un nuevo enfoque de seguridad, que catalogó más humana y cercana al ciudadano, el presidente de la República, Gustavo Petro, sostuvo el miércoles 31 de enero de 2024 un encuentro con altos mandos de la Policía Nacional, en las instalaciones de la Dirección de Bienestar Social, que dejó importantes conclusiones a juzgar por las declaraciones emitidas por el gobernante.
En dicha reunión, el jefe de Estado reiteró su postura de que las estructuras criminales están infiltradas en la fuerza pública, en una afirmación que generó una fuerte polémica en las redes sociales, entre quienes están de acuerdo con el presidente y los que consideran una estigmatización lo dicho por Petro al actuar de los integrantes de la Policía.
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“Lo más difícil de la lucha contra el crimen es que las bandas están dentro de las instituciones y entran a las instituciones que más daño les harían”, manifestó el jefe de Estado, en la reunión con los cerca de 121 comandantes seccionales y el director de la Policía, general William René Salamanca, como parte del Modelo de Servicio de Policía orientado a las Personas y los Territorios, como se denominó la iniciativa.
Esta mención se conoció a la par de que habló de los presuntos hechos de corrupción que no solo suceden al interior de la institución policial, sino también del Ejército Nacional. “Aquí está el punto más difícil de la lucha contra este tipo de violencia, porque la banda no está afuera de las instituciones”, indicó el presidente, en medio de la cúpula, comandada por el general Salamanca.
Lucha contra la criminalidad
Acto seguido, el primer mandatario pidió a las cabezas visibles de la institución que enfoquen sus esfuerzos en el territorio y remarcó la necesidad de que se establezca una nueva política de drogas en Colombia para combatir el mercado ilegal que ha teñido de sangre departamentos como Cauca y Nariño, en donde las organizaciones se han apoderado de algunas poblaciones para tener libertad.
“A veces estos grupos entran de la mano de gente de instituciones. A veces. El Cañón del Micay es un ejemplo. No estaba en la guerra ideológica antes. No servía para una estrategia de tipo político. Pero para producir cocaína es… Está hecho para eso”, indicó el primer mandatario en relación con este asunto, en una de las zonas que es controlada por las disidencias de las Farc.
Al punto que pidió a la inteligencia policial desarticular los grupos al margen de la ley que quieren aprovecharse de la política de Paz Total y tomarse los terrenos que son dejados por otros grupos que han mostrado su voluntad de dejar las armas. Todo esto en la ceremonia en la que recibió un reconocimiento, por su compromiso de fortalecer con la institución policial.
“Algunos dicen que quieren hacer la paz. Y otros lo que quieren es cogerse el terreno de los que quieren hacer la paz. Allí la inteligencia debería actuar. Quienes sí, quienes no”, afirmó el jefe de Estado, que fue enfático en manifestar que a quienes quieran dejar su vida criminal “hay que darle la mano”, pues se ahorran vidas y dinero, porque en su juicio “nada sacamos sacando unos grupos para que otros entren”.
Para Petro, es claro que en este asunto se habla de un negocio, no de una lucha revolucionaria de un grupo insurgente. “Y se miden miles de millones de dólares. Lo que pasa es que en esos negocios se va hundiendo la nación y el Estado y la posibilidad de ser una patria”, puntualizó el presidente.