Una pareja de esposos que reside en Bogotá vivió momentos de angustia luego de que una mujer a la que habían contratado para un empleo los drogara y robara sus pertenencias. El caso se registró en octubre de 2023 y, ahora, tres meses después, la presunta criminal está en manos de las autoridades.
En Caracol Radio, Andrés Arbeláez, víctima del robo, dio detalles de lo sucedido. Contó que con su esposa, que tenía siete meses de embarazo, estaban buscando a una persona que pudiera colaborar en las tareas del hogar, por lo que su pareja hizo una búsqueda en redes sociales sobre la candidata idónea para el trabajo. Gracias a las recomendaciones de los internautas, dieron con la falsa empleada doméstica.
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Antes de contratarla, hicieron un proceso de revisión para verificar su pasado judicial y las referencias con respecto a su desempeño. Todo parecía normal y la contactaron. La nueva trabajadora se presentó con el nombre de otra persona y, luego de recibir el visto bueno de la pareja, empezó a cumplir con sus responsabilidades, hasta ganarse la confianza de sus empleadores.
Luego de tres días de trabajo, la mujer se ofreció a preparar un ajiaco para la familia, asegurando que era su “especialidad”. Según Arbeláez, la señora añadió una droga en la tradicional sopa para drogarlos y robar sus pertenencias.
“Nos sentamos mi esposa y yo a almorzar. Yo me como el plato completo. Mi esposa estaba, gracias a Dios, indispuesta y no consumió todo el plato, consumió una cuarta parte y eso hizo que ella no tuviera tantos efectos y también, que el bebé no recibiera tanto de esta intoxicación”, relató la víctima al medio radial.
Ambos quedaron inconscientes y, mientras tanto, la mujer, cuyo verdadero nombre es Leonor Salas Moreno, habría aprovechado para buscar algunas de sus cosas para llevárselas. Después, la hija de las víctimas, de once años, llegó del colegio a las 4:00 p. m. y, desde el comienzo, notó que pasaban cosas extrañas.
Lo primero fue que sus padres no la estaban esperando en el paradero de la ruta para recibirla; lo segundo, que cuando llegó, ambos estaban dormidos. Por eso, preguntó a la falsa empleada qué había pasado, a lo que ella respondió que estaban cansados por haber asistido a una cita médica.
“En ese punto, esa señora le dice a mi hija que se vaya con ella. Aquí hay un intento de secuestro con una menor de edad. Ella le insiste varias veces que se vaya con ella, que su mamá le dio permiso”, detalló Arbeláez en la entrevista. La niña no accedió.
La mujer terminó yéndose sola y, mientras tanto, la hija decidió llamar al 911, pues confirmó que algo andaba mal cuando vio que su madre se levantó hablando, enredado y, además, se cayó sobre su estómago. Al no recibir respuesta, la niña recordó que existe la línea 123 y llamó.
Luego de insistir en varias ocasiones, fue habló con paramédicos, que dieron instrucciones a la menor para que diera primeros auxilios a su mamá. Después, llegaron las autoridades y las ambulancias al domicilio y llevaron a la pareja a la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe.
Arbeláez permaneció inconsciente durante 30 horas y cuando despertó eran las 8:00 p. m. y estaba en el centro de salud, totalmente desorientado. “La sensación más horrible que he podido sentir en mi vida”, aseguró.
Cuando pudo salir de la clínica, la víctima instauró una denuncia por intento de homicidio e intento de secuestro en contra de la mujer. Sin embargo, hasta hace un par de semanas se enteró de que fue capturada en flagrancia, por lo que ahora está encerrada en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda.
Andrés Arbeláez espera que se haga justicia, para que la presunta criminal no “vuelva a pisar la calle”. Aseguró que, gracias a las acciones de su hija, pudieron salvar sus vidas. “Esto pudo haber terminado en una tragedia familiar”, dijo.