Una dramática eventualidad ocurrió en Villavicencio, Meta, cuando Juan Arley Romero Barbosa, subintendente de la Policía, causó un fatal accidente que acabó con la vida de dos personas y dejó a cuatro más heridas. Se conoció que, tras algunas indagaciones por parte de las autoridades, el implicado fue capturado.
Los hechos acontecieron cuando el subintendente, al mando de una Kia Sportage con placas EIR-917, presuntamente perdió el control del automotor e impactó una panadería y un supermercado en el sector de Buenavista.
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Videos de las redes sociales han expuesto el momento exacto del accidente y desastre que se generó en el lugar. Allí, no solo se registraron pérdidas materiales significativas en los establecimientos, sino los decesos de María Natividad Flórez y Adela Romero Mayorga, como fueron identificadas las víctimas fatales del siniestro.
El uniformado estaba bajo los efectos del alcohol
Medios de comunicación y periodistas locales indicaron, de manera preliminar, que el conductor estaba conduciendo a altas velocidades y que, prácticamente en un caso de “se emborrachó la Policía”, el hombre estaba en estado de embriaguez.
“Grave accidente de tránsito en el alto de Buenavista en Villavicencio. Una camioneta a alta velocidad arrasó con varios locales comerciales. Como saldo hay una persona muerta y varias heridas. El conductor al parecer está en estado de embriaguez”, sostuvo el reportero Senyder Rico en su cuenta de X (antes Twitter).
Fue por eso que las autoridades, en ese mismo sentido, y en aras de conocer las causas que originaron el choque, sostuvieron la posibilidad de que Romero Barbosa estaba al volante bajo los efectos de bebidas alicoradas.
De hecho, información recopilada por El Tiempo permitió saber que los esfuerzos para realizar las pruebas de alcoholemia al subintendente se vieron frustrados en cinco intentos, lo que llevó a la realización de un examen de sangre por parte del Instituto de Medicina Legal.
No obstante, un informe preliminar del Sistema Integrado de Información sobre Multas y Sanciones por Infracciones de tránsito (SIMIT) reveló que, tras el accidente, a Romero se le había impuesto un comparendo por conducir bajo la influencia de alcohol o sustancias psicoactivas, con una multa ascendente a 90 salarios mínimos vigentes.
El señalado trató de justificar su estado alegando la ingesta de medicamentos para la epilepsia, un detalle que está siendo considerado en la investigación, como informó el diario periodístico nacional.
Por su parte, las declaraciones de la Dirección de Tránsito y Transportes de la Policía Nacional, bajo la supervisión de la Coronel Susana Blanco Romero, indicó que Romero, al momento del accidente, “se dirigía a su residencia tras finalizar su turno laboral y en el momento de trasladarse a su vivienda pierde el control del vehículo, colisiona contra dos establecimientos y tenemos estos resultados lamentables”.
Fue suspendido del cargo
También se conoció que “el uniformado capturado fue suspendido del cargo y puesto a disposición de la Fiscalía,” como determinó la coronel Blanco.
Las audiencias de imputación de cargos y medida de aseguramiento, inicialmente programadas para ser llevadas a cabo el miércoles 31 de enero, fueron aplazadas mientras se esperan los resultados de los exámenes adicionales, incluido el crucial test de alcoholemia.
Mientras tanto, los ciudadanos de la capital del Meta siguen consternados por le magnitud del choque, que alcanzó a quedar registrado en las cámaras de seguridad del lugar.