Un trágico accidente se presentó en un puente en la vía Manizales-Chinchiná, cuando una ambulancia perdió el control y cayó a la parte baja del puente, y dejó un saldo de un muerto y un herido.
El hecho ocurrió en la tarde del 27 de enero en la intersección La Ye, cruce que conduce hacia Medellín, puente del Club Campestre. De acuerdo con los informes premilimares, el carro de emergencia adscrito al Hospital San Marcos, de Chinchiná, se salió de la vía y terminó cayendo del puente.
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De inmediato los Bomberos Voluntarios de Chinchiná, Policía de Tránsito e inspectores de Autopistas del Café llegaron al lugar para atender la emergencia.
Según con el diario local La Patria, el conductor se identificó como Jorge Eduardo López Noreña, de 34 años, murió y la enfermera que lo acompañaba, Lizeth Daniela Marín Parra, de 23 años, resultó herida.
Por su lado, la concesión de Autopistas del Café recomendó tomar otras rutas: “Se recomienda tomar vías alternas por el Peaje San Bernardo. La vía de acceso al Peaje Santágueda, sentido Manizales se encuentra inhabilitada por el momento”.
En cuánto a la gerente del Hospital San Marcos de Chinchiná, Alejandra Marín, indicó en diálogos con Caracol Radio que aún no se conocen las razones del accidente.”No sabemos lo que originó los hechos desafortunados donde perdió la vida el conductor de la ambulancia y la enfermera resultó lesionada”; dijo Marín.
Además, la gerente del centro médico agregó que, “lamentamos mucho la situación e hicimos presencia en el lugar de los acontecimientos en compañía del alcalde municipal. Estamos solicitando la intervención de la asegurada contratada en el Hospital San Marcos”.
Ambulancia con exceso de velocidad arroyó a adulta mayor
En un incidente que revivió el debate sobre la seguridad vial y las prácticas de conducción de las unidades de emergencia en Santa Marta, cuando una mujer de la tercera edad fue atropellada por una ambulancia mientras cruzaba la Avenida del Río, cerca del centro comercial Ocean Mall en el occidente de la ciudad.
La víctima, que no pudo evadir a tiempo el vehículo de asistencia médica aparentemente operando a exceso de velocidad, sufrió lesiones graves, incluyendo una fractura de pierna, contusiones en todo el cuerpo y una lesión menor en la cabeza. Lo más irónico del hecho es que la mujer tuvo que ser trasladada al hospital en la misma ambulancia involucrada en el accidente.
Uno de los testigos del incidente, claramente molestos, manifestó: “Mira, ve, como locos atropellaron a la señora, mira cómo le partieron la pierna”. Este testimonio pone de manifiesto la gravedad del incidente y el impacto emocional en los testigos presentes.
La emergencia a la cual la ambulancia se dirigía inicialmente fue eventualmente cubierta por otro vehículo de asistencia, que curiosamente se observa adelantando por un costado en los registros del accidente.
La velocidad en carreteras urbanas ha sido durante mucho tiempo un tema de discusión y preocupación en muchas ciudades, y Santa Marta no es la excepción. Este accidente ha provocado que ciudadanos demanden una revisión y posiblemente una reforma en cómo se regula y monitorea la velocidad de los vehículos de emergencia durante sus desplazamientos.
Un habitante del sector, reflectando el sentir general, comentó: “las ambulancias acá en Santa Marta, con sus velocidades hacen provocar accidentes”. Los testimonios de los testigos presenciales del accidente se suman a una creciente base de datos anecdóticos que pueden impulsar a las autoridades a tomar medidas concretas para mejorar la seguridad en las carreteras. “Esas ambulancias no tienen ley”, afirmó otro residente, destacando la percepción de impunidad y la necesidad de una supervisión y regulación más estrictas.