Ante la emergencia ambiental que han provocado los incendios que están afectando a los cerros ambientales en la capital colombiana durante la última semana, la Alcaldía Mayor de la ciudad, a través de la Secretaría de Salud, consultaron con varias sociedades científicas, entre las que se encuentran la Asociación de Neumología y Cirugía de Tórax en Colombia, y la Asociación de Epidemiología de Colombia, para que brindaran sus recomendaciones.
Una de ellas fue la de continuar con la restricción de circulación para los automotores durante seis días a la semana. Y aunque aceptaron que se trataba de una medida impopular, indicaron que era necesaria ante las emisiones que producen y que empeoran la calidad del aire en Bogotá, en la complicada coyuntura.
“Recomendamos mantener el pico y placa a los vehículos particulares en los sábados y las restricciones a los vehículos de transporte de carga mientras dure la emergencia ambiental. Reconocemos que esto genera inconformidad en los ciudadanos, pero los modelos de contaminación (Pachón et al) muestran que la flota usual de vehículos particulares y de carga si tiene un efecto en la concentración de material particulado”, explicaron.
Agregaron que tanto en la contingencia actual, y en el futuro inmediato, una vez se supere, se aumente la vigilancia de los controles a las emisiones vehiculares.
“Consideramos que es fundamental tanto en la coyuntura como en el mediano plazo, incrementar la fiscalización de los certificados de gases a los super-emisores (vehículos con emisiones visibles) y a los vehículos de carga por parte de los agentes de tránsito”, reiteraron.
El secretario de Salud, Gerson Bermont, explicó que realizaron la petición a esas entidades para prevenir afectaciones a los habitantes de la ciudad.
“Convocamos a expertos de cinco sociedades científicas para recibir sus recomendaciones sobres las medidas de protección a los ciudadanos en el marco de la emergencia por calidad del aire producto de los incendios. Revisamos y acogemos sus recomendaciones (sic)”, señaló el funcionario en su cuenta oficial en la red social X.
Precisamente, lo que busca la administración de Carlos Fernando Galán es que basados en conceptos técnicos puedan establecer las medidas más acertadas para enfrentar la emergencia.
“Teniendo en cuenta la importancia de tomar decisiones basadas en la evidencia y el conocimiento experto, las asociaciones aquí presentes han estado evaluando de cerca la dinámica de las condiciones de calidad del aire en la ciudad y sus potenciales efectos en la salud. En los últimos días, la ciudad ha experimentado índices de calidad de aire que oscilan entre el rango amarillo (regular) y rojo (mala)”, explicaron
Agregaron que aunque los parámetros han registrado bastante variabilidad, se ha evidenciado que están muy cerca de la línea base, que agravan las problemáticas ambientales que padece la capital de la República.
“Debe decirse que Bogotá ha tenido históricamente un problema de calidad del aire que es independiente de la coyuntura actual y que debe mejorarse en el mediano plazo con el trabajo de todos”, argumentaron.
Más recomendaciones
Aparte, las sociedades científicas consultadas por el Distrito también entregaron más recomendaciones tanto a las instituciones educativas, como a las empresas para proteger la salud de las personas.
“Para los colegios que abren durante la emergencia ambiental, se recomienda reducir las actividades al aire libre durante la misma, especialmente aquellos situados en áreas de alta contaminación ambiental. No recomendamos los cierres de los colegios”, sugirieron.
En cuanto a los trabajadores, instaron a que se recurra al teletrabajo para no exponerlos innecesariamente a la mala calidad del aire, pero también porque así se reduce la cantidad de viajes en automotores, lo que reduce el material contaminante.
“Mejorar la ventilación de los espacios de trabajo utilizando filtros de aire, si existen. Mantener puertas y ventanas cerradas durante la emergencia ambiental”, añadieron en sus sugerencias.
La misma recomendación la extendieron para el resto de la ciudadanía, así como la de reducir la actividad física al aire libre, en especial si es fuerte y prolongada, es decir que agita la respiración.
“Se recomienda mantenerla leve y de corta duración dentro del hogar, si es posible. Manténgase hidratado con agua y evite fumar o consumir cigarrillos electrónicos, pues incrementan la contaminación dentro del hogar”, aconsejaron.
Finalmente, para los adultos mayores de 60 años sugirieron que continúen con sus actividades físicas de forma leve o moderada, y no incrementarla mientras mejora la calidad del aire.