Los negocios de alias ‘Macaco’ que se orquestaron en los salones de la universidad Sergio Arboleda

Los archivos filtrados de Fiscalía General de la Nación siguen arrojando detalles de las investigaciones más relevantes del país. En esta ocasión el proyecto periodístico internacional #NarcoFiles, en colaboración con el medio independiente Vorágine y más de cuarenta medios de comunicación, ha descubierto conexiones que ponen al descubierto las presuntas relaciones entre el crimen organizado y la prestigiosa Universidad Sergio Arboleda en Colombia.

Y es que, dentro de sus aulas de clase, destinadas a formar a los profesionales para contribuir al país, se habrían orquestado varios negocios con el paramilitarismo, en el que se incluyen varios estudiantes de posgrado y hasta el director de una de las maestrías, que habrían participado en el plan del exjefe Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, para ocultar sus propiedades de las autoridades.

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Según publicó Vorágine, en las oficinas de la Fiscalía General de la Nación reposan varios archivos sobre una presunta red de lavado de activos y ocultamiento de bienes ligados al Bloque Central Bolívar, liderado por Macaco.

Y es que a las instalaciones de la universidad habría llegado el conocido traficante Francisco Ortiz Navarro, alias ‘Maestrico’, quien logró filtrarse como un estudiante para adelantar su macabro plan de usar a varios miembros de la comunidad estudiantil como testaferros de su emporio de tierras en el departamento de Antioquia.

En el primer caso, Maestrico habría logrado convencer a Luis Eduardo Puerto Ramírez, reconocido académico con un historial impresionante y director de la maestría Finanzas de la Universidad Sergio Arboleda, para ocultar activos del mencionado bloque paramilitar.

Documentos judiciales de 2020 confirmaron que el reconocido académico admitió haber aceptado la propuesta de Maestrico para figurar como propietario de una finca en el municipio de Zaragoza comprada con fondos ilícitos.

Según las declaraciones de Puerto, el capo lo invitó a participar en la compra de unas tierras en Antioquia en el que solo debía poner su nombre para efectuar el negocio. A cambio, el docente universitario se benefició con un vehículo que le obsequió Ortiz Navarro por el favor, sin que supiera las verdaderas intenciones detrás de la compra de esa finca, según declaró el académico a las autoridades.

Sin embargo, los archivos pudieron constatar que Puerto sí conocía la procedencia del dinero con la que se efectuó la transacción, e incluso, hizo parte de un nuevo negocio para ceder el título de propiedad a otro comprador, después de que uno de los primos de Macaco lo convenciera para quedarse con el predio.

De hecho, las investigaciones apuntan a que Puerto se reunió con el nuevo dueño dentro de las instalaciones de la universidad Sergio Arboleda, en Bogotá, donde había logrado posicionar su nombre dentro del organigrama académico de la institución.

“(Puerto) tenía la capacidad de comprender que su conducta era irregular al firmar el poder para la compra de un bien del que, como se dijo, no aportó dinero, pero del que sí recibió una contraprestación. Además, no era ajeno a que el propietario del bien era Roberto Jiménez Naranjo, hermano de ‘Macaco’, a quien conoció a través de su amigo, y no es creíble de acuerdo a lo que refirió en sus declaraciones que no supiera a qué se dedicaba su amigo Francisco Ortiz (alias Maestrico)”, señaló el informe del fiscal de la Dirección de Justicia Transicional de la Fiscalía.

Pero las acciones legales contra Puerto nunca pudieron efectuarse, pues este docente universitario falleció en mayo de 2016, lo que dejó varios cabos sueltos para las autoridades.

Pero esa no sería la única vez que Maestrico hizo negocios dentro del plantel educativo para favorecer a Macaco. Según los archivos revelados por Vorágine, Ortiz Navarro volvió a actuar en entre 2007 y 2008, cuando se inscribió a la maestría en economía aplicada. Allí logró contactar a uno de sus compañeros, el ingeniero civil Yebrayl Hernán Cadena, a quien convenció de comprar unas tierras en el municipio de Puerto Berrío.

Según las declaraciones de Cadena, Maestrico habría usado el mismo modus operandi para convencerlo de hacerse propietario de terrenos, aunque en esta ocasión, el ingeniero sí aportó la suma de 130 millones para quedarse con los predios, a pesar de que la compraventa se legalizó por un valor de 630 millones, aunque admitió que el negocio estuvo a cargo del capo del Bloque Central Bolívar y que él solo visitó la zona una vez.

“Francisco me trajo una promesa de compraventa como al mes, yo la firmé y él legalizó. Yo firmé escritura acá en Bogotá, él llevó las escrituras a la universidad”, se lee en la transcripción del interrogatorio revelado por el medio independiente.

Pero su participación en la red de ocultamiento de bienes parece ser más complicada de lo que expuso Cadena, pues en su versión aseguró que años después se deshizo de los predios vendiéndolos a Jorge Humberto Moreno Villegas, un ganadero que hizo parte de la junta directiva de Fedegán, por un valor de 50 millones de pesos; es decir, 80 millones menos de lo que aportó para hacerse propietario.

Sin embargo, la Fiscalía tiene en su poder los registros de la supuesta transacción que, en realidad, se tasó por un valor superior a los 1.100 millones de pesos y los terrenos quedaron a nombre de la Sociedad Agroganadera La Malena, contrario a lo que aseguró el ingeniero. En ese momento, fue que las autoridades se percataron de la relación que tenía el Maestrico con el hermano del estudiante, Javier Bernardo Cadena.

Y es que Javier sería parte de los negocios de Ortiz desde el 2005, cuando el narcotraficante del Bloque Central Bolívar creó una empresa minera del que Cadena era parte de su junta directiva. Fue así como Yebrayl Hernán Cadena logró ingresar a la universidad Sergio Arboleda a estudiar como parte de una ‘beca’ que ofrecía la compañía de Maestrico.

Pero el entramado criminal no habría concluido ahí. Según reveló Vorágine, otro actor clave que sigue siendo motivo de investigaciones por parte de la Fiscalía General de la Nación sería el hermano de Macaco, Roberto Jiménez, quien se posesionó hace menos de un mes como alcalde del municipio de Dosquebradas, Risaralda.

Las filtraciones del ente investigador apuntarían a que Jiménez fue el encargado de imponer bajos precios para la compra de terrenos en Cáceres (Antioquia), además de las narcofincas de Zaragoza. A pesar de las acusaciones y su vínculo con actividades criminales, Jiménez ha logrado ascender en la política local, pues no ha sido llamado a juicio a pesar de las declaraciones en las que reluce su nombre.

“(Roberto Jiménez) nos dijo que nos iba a pagar esas tierras, pero él fue el que les colocó el precio y nosotros tuvimos que aceptar lo que ellos decían porque esas tierras ya estaban en manos de ellos”, señala una de las declaraciones.

Además, la universidad Sergio Arboleda enfrenta críticas por sus supuestos vínculos con personas implicadas en este escándalo, incluyendo la controversia que rodea al fiscal general Francisco Barbosa por temas relacionados con su remuneración por la universidad y el anterior rector, Rodrigo Noguera Calderón, a pesar de no ejercer funciones dentro del plantel.