En noviembre de 2022, Colombia se estremeció con la historia de una bebé de 19 meses que era grabada y abusada sexualmente por su propia madre para vender el contenido a pedófilos extranjeros.
El caso de abuso que vivió la menor tuvo una actualización el jueves 25 de enero, con la captura de Angad Amit Beharry, un policía estadounidense de 46 años, que habría recibido el material pornográfico, enviado desde Colombia.
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De acuerdo con las autoridades estadounidenses, reseñadas por El Espectador, el agente fue el encargado de convencer a la madre venezolana de que grabara a su pequeña hija para contenido explícito, a lo que la mujer sin reparo accedió, todo por recibir una determinada suma de dinero.
Fueron las autoridades del Distrito Sur de Nueva York, las encargadas de anunciar la importante captura, quienes reprocharon el actuar del uniformado activo:
“Angad Beharry hizo un juramento para proteger a la gente de esta gran ciudad. Traicionó su deber, optó por servir a sus viles deseos y hoy está acusado de los mismos delitos atroces que una vez juró combatir. Ya sea aquí o en cualquier otro lugar del mundo, HSI Nueva York y nuestros colaboradores en la aplicación de la ley seguimos firmes en nuestro compromiso de garantizar la seguridad de todas las personas, especialmente de aquellas víctimas que son demasiado jóvenes o vulnerables para hacerlo por sí mismas”, expresó Erin Keegan, agente especial en funciones del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés), en declaraciones reseñadas por el medio citado.
En medio del allanamiento a su vivienda, las autoridades encontraron gran cantidad de material de pornografía infantil de otras menores de edad, e incluso grabaciones de actos zoofílicos.
Adicionalmente, en el proceso de recolección de pruebas en su contra, las autoridades descubrieron que el oficial de respuesta crítica de la ciudad de Nueva York, fue identificado como la persona que solicitó, coordinó y pagó por los videos a través de la red social Telegram.
En medio de la investigación se logró la identificación de una tercera persona involucrada en el caso de explotación de la menor de 19 meses. Se trata de Gisainet Chirinos Viloria, de 23 años, una mujer venezolana residente en Goshen, Indiana.
Los dos indiciados fueron acusados por los delitos de explotación sexual de infantes, por lo que podrían purgar una pena de hasta 30 años de prisión.
Y es que una vez conocido el caso de abuso contra la menor de edad, las autoridades colombianas revelaron detalles macabros del abuso:
“La Fiscalía General de la Nación en trabajo realizado por la Seccional Antioquia permitió identificar y judicializar a una ciudadana venezolana señalada de someter a su bebé de 20 meses de nacida a actos sexuales, en una vivienda del barrio Mirador, en Bello (Antioquia)”, indicó la Fiscalía General de la Nación.
De acuerdo con la Fiscalía, la mujer se desnudaba y grababa en video los actos sexuales que cometía con su propia hija para difundirlos posteriormente en diferentes plataformas y sitios web. Una vez el ente judicial conoció el caso iniciaron las investigaciones y detención pertinente:
“El pasado 21 de octubre, se conocieron varios de los registros fílmicos, por lo que inmediatamente comenzó la investigación y se activó el protocolo para garantizar la atención a la víctima y el restablecimiento de sus derechos”, añadió la Fiscalía.
Fue así como en una operación coordinada con la Policía Nacional, se logró la detención de la agresora. Una fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) procedió a imputarle los cargos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado y pornografía con personas menores de 18 años.