Firmante de paz denunció que cuando estaba preso en Medellín le sirvieron carne humana en el almuerzo: “Nos salió un dedo”

El hecho fue dado a conocer por Martín Batalla, excombatiente de las Farc que se acogió al acuerdo de paz y que estuvo recluido en la cárcel Bellavista de Medellín entre 2005 y 2006

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Martín Batalla, excombatiente de las Farc dio a conocer que en Medellín les servían carne humana - crédito Martín Batalla / X
Martín Batalla, excombatiente de las Farc dio a conocer que en Medellín les servían carne humana - crédito Martín Batalla / X

Luego de que William Gacharná Castro, el exdirector de la cárcel La Modelo de Bogotá, revelara ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) cómo se desaparecían los cuerpos de los reclusos asesinados en el centro carcelario e indicara que muchos de ellos iban a parar en los platos de comida como carne molida, un excombatiente de las Farc dio a conocer que no solo pasó en la capital del país, sino también en Medellín, donde le sirvieron carne humana.

A través de su cuenta de X, Martín Batalla, firmante del acuerdo de paz en 2016, dijo que cuando estuvo preso en la cárcel Bellavista de Medellín le sirvieron un dedo en el almuerzo.

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“No solo fue en La Modelo. A propósito una anécdota: fui prisionero político en la cárcel de Bellavista, Medellín, en los años 2005 y 2006. Un día, repartiendo los alimentos del almuerzo nos salió un dedo humano”, publicó el excombatiente de las Farc.

El excombatiente de las Farc Martín Batalla denunció que le sirvieron carne humana mientras estaba preso en Antioquia - crédito Martín Batalla / X
El excombatiente de las Farc Martín Batalla denunció que le sirvieron carne humana mientras estaba preso en Antioquia - crédito Martín Batalla / X

Batalla indicó que, junto con sus compañeros reclusos, denunció el hecho ante la administración del Inpec para la época, que entregaron las pruebas correspondientes para que se hicieran las investigaciones pertinentes al respecto, pero que nunca recibió respuesta alguna desde el Instituto Penitenciario.

Así mismo dijo que esos hechos hacían parte de las desapariciones forzadas dentro de los centros carcelarios del país, pues tras los hechos denunciados llegaron los familiares y dolientes de los reos, quienes lloraban por no poder encontrar a su ser querido.

“Paralelo a esto, los días de visitas femeninas, nos tocaba presenciar ver a madres llorando por no encontrar a sus hijos, los cuales habían visitado apenas hace una semana”, agregó Batalla en su denuncia pública.

Finalmente, el excombatiente de las Farc instó a la Jurisdicción Especial para la Paz a que considerara la posibilidad de abrir un capítulo de investigaciones relacionado con las desapariciones forzadas dentro de los centros carcelarios.

“Las realidades crueles y extremas de nuestro conflicto armado. Las cárceles también han sido centros para la desaparición forzada. Este tema debe ser ampliamente investigado por la JEP”, concluyó.

Martín Batalla dio a conocer que le sirvieron un dedo en el almuerzo y pidió que investigaran esas situaciones - crédito Martín Batalla / X
Martín Batalla dio a conocer que le sirvieron un dedo en el almuerzo y pidió que investigaran esas situaciones - crédito Martín Batalla / X

La confesión del exdirector de La Modelo

William Gacharná dio a conocer durante una audiencia ante la JEP que mientras estuvo al frente de la cárcel La Modelo de Bogotá, se presentó una desaparición sistemática de reos en medio de homicidios, masacres, secuestros, extorsiones y otros crímenes cometidos por los distintos sectores criminales del país para tomarse el control de los patios del centro penitenciario.

Gacharná, que fue subdirector del centro penitenciario entre febrero y noviembre de 1999, y director de este, entre abril y julio de 2001, indicó en medio de la audiencia única de verdad que bajo su responsabilidad hubo creaciones de fosas comunes para desaparecer a las víctimas y que a otros los servían en el almuerzo como carne molida.

“Estoy más que convencido. Nuestro control era mínimo. Ellos tenían muchas áreas para poder operar, el área de terreno de La Modelo es bastante extensa (...) Se hablaba de que a las personas las desaparecían en ácido clorhídrico, de que a las personas las cocinaban en las marmitas del rancho, unas ollas de vapor inmensas que hay para la preparación de las comidas, hasta que se deshicieran”, le dijo a la JEP el exdirector de la cárcel.

Así mismo indicó que había una microempresa dedicada a la comercialización de embutidos, que era financiada y atendida por reos que tenían vínculos con los grupos paramilitares de la época y que los productos que vendían estaban hechos a base de carne humana, producto de las desapariciones forzosas dentro de la cárcel.

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