Un hecho un tanto curioso sucedió en un operativo policial en Quibdó, departamento de Chocó, cuando las fuerzas de seguridad lograron la captura de un individuo identificado popularmente como Yakito. El sujeto enfrentaba una orden de captura activa desde el 12 de julio de 2023, señalado por su implicación en delitos relacionados con violencia intrafamiliar agravada, de acuerdo con la información de la Fiscalía General de la Nación.
No obstante, el hecho se volvió foco de atención, pues en medio de las acciones policiales, Yakito se permitió sonreír ante la cámara durante la sesión fotográfica oficial de su detención. Sus gestos, según las autoridades, distarían mucho de la seriedad de los cargos que se le imputan.
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Según la Fiscalía, este arresto fue posible luego de una investigación liderada por el órgano de control, que culminó con éxito al ubicar al sospechoso en el barrio Tomás Pérez de Quibdó. La captura resultó de un esfuerzo coordinado con la Policía Nacional, que implicó la emisión y ejecución de una orden judicial específica para su aprehensión inmediata.
Por su parte, el comunicado que emitió la Fiscalía indicó que la responsabilidad penal que ahora enfrenta Yakito por sus actos se enmarcan en un proceso legal que busca, además, resarcir a las víctimas de sus acciones. Tras su captura, el individuo fue puesto de inmediato a disposición de la autoridad judicial competente, donde se espera que responda por los cargos que pesan en su contra.
Sonrió a la cámara en su captura
La reacción del detenido, al mostrar una sonrisa en el momento de su captura, ha generado diversas interpretaciones entre la opinión pública y especialistas en el comportamiento humano. Esta acción, que podría interpretarse como un desafío o una minimización de la gravedad de sus actos, plantea interrogantes sobre la percepción de seriedad frente a delitos de índole personal y su impacto en las víctimas.
Aunque las autoridades no afirmaron la incidencia de estupefacientes en el detenido, la noticia sobre la captura de Yakito y la subsiguiente observación de su inusual reacción ante las cámaras sí causó algunas opiniones al respecto. Además, puso sobre la mesa la reflexión acerca de cómo se representa y se interpreta la actitud de los individuos frente a la justicia, ante la expresión de ligereza que demostró el individuo.
Una joven hizo hasta muecas en su captura
En un hecho aislado que ocurrió en Piedecuesta, Santander, una joven de 26 años fue detenida por intentar ingresar estupefacientes ocultos en un portacomidas con doble fondo a una estación de Policía, quien mostró una actitud desafiante ante las cámaras con muecas y sonrisas.
El hecho ocurrió en diciembre de 2023. Durante las inspecciones rutinarias, los agentes de la Policía encontraron 56 gramos de drogas, incluyendo marihuana y base de coca, en posesión de la detenida, María Alejandra.
Pero este tipo de posturas y expresiones ya han estado antes en la escena judicial. En un caso relacionado al de la joven, a fines de abril de 2023, una pareja joven fue detenida por haber sustraído mercancía valorada en más de 900.000 pesos de un establecimiento de ropa en Bucaramanga.
Los sospechosos, de 21 y 23 años, fueron capturados portando 39 prendas de vestir robadas, que incluían bóxer masculinos, un short femenino y brasieres. Al igual que en el incidente de Piedecuesta, los detenidos mostraron una actitud de mofa frente a las autoridades durante su traslado para la judicialización, lo que generó descontento y críticas por parte de la comunidad de Bucaramanga, que los calificó de “descarados”.