El fenómeno de El Niño es una de las causas de los numerosos incendios forestales que se han presentado en Colombia y que ha afectado a departamentos como Santander, Boyacá, Cundinamarca y la capital, Bogotá.
El jueves 25 de enero se observó un inusual espectáculo en el cielo bogotano que captó la atención de muchos ciudadanos cuando la Luna del Lobo, la primera luna llena del año, tomó un color rojizo. Este matiz no es una manifestación normal, sino que esta situación se dio como un efecto de la contaminación atmosférica.
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Los siniestros, que se han visto incrementados por las elevadas temperaturas, han generado una densa cortina de humo que, según el astrónomo Germán Puerta, es la responsable de la alteración en la percepción cromática de la Luna. Explica que el tinte rojizo se debe a los residuos contaminantes en el aire y anticipa que, a medida que la noche avance y la luna ascienda, su coloración volverá a la normalidad.
“La luna está roja por la contaminación de la atmosfera producto de los incendios, sin embargo, con el transcurso de las horas se irá despejando porque estará más alta y el humo no la alcanza”, dijo el experto en astronomía a Red+Noticias.
En contraste con la esperada luna de sangre que acompaña a los eclipses lunares totales, la tonalidad observada no se debe a dicho fenómeno natural. Los ciudadanos que observaron la luna se encontraron con un recordatorio visual de los efectos de las llamas que están devastando zonas verdes en territorio colombiano.
La anomalía en la apariencia de la Luna del Lobo se suma a las crecientes preocupaciones ambientales en la región. El fenómeno de El Niño suele estar asociado con un aumento en la temperatura global que puede afectar los patrones climáticos y llevar al surgimiento de incendios forestales de gran magnitud.
La situación actual invita a reflexionar sobre la necesidad de medidas contundentes para la prevención de desastres naturales y la mitigación de la contaminación.
“La calidad del aire en Bogotá requiere acción”: secretaria de Ambiente de Bogotá
La Alcaldía Mayor de Bogotá lanzó una alerta debido a la mala calidad del aire en la ciudad, influenciada por los incendios y efectos del Fenómeno del Niño.
La secretaria de Ambiente del distrito, Adriana Soto, comunicó en W Radio que fue declarada una alarma zonal y se prevé que esta situación persista al menos durante las próximas 48 horas. Hizo especial hincapié en que los ciudadanos deben mantenerse informados y seguir las recomendaciones impartidas para proteger su salud.
La funcionaria explicó que se está realizando un monitoreo constante de la calidad del aire y remarcó que algunos grupos poblacionales como niños menores de 5 años, mujeres gestantes, adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades respiratorias, deben tomar precauciones extras, limitando su exposición al ambiente exterior, especialmente en el suroccidente de la capital.
Estas medidas vienen como respuesta a los niveles elevados de material particulado en el aire atribuidos a la actual situación climática y a los incendios registrados.
Las autoridades sanitarias también aconsejan a los habitantes de Bogotá a mantenerse hidratados, usar tapabocas y evitar realizar actividades al aire libre con el fin de minimizar los efectos negativos que la contaminación puede ocasionar en la salud.
Además, la secretaria Adriana Soto aseguró que, pese a las circunstancias, no se intensificarán las restricciones de movilidad, pero no descartó la posibilidad de que estas puedan extenderse en el tiempo si la situación lo requiere, asegurando que se mantendrán informados a los ciudadanos de cualquier cambio.
“Lo que puede pasar es que se amplíen en tiempo. Estaremos informando a la ciudadanía, monitoreamos minuto a minuto”, aclaró la secretaria.