El fallecimiento de Piedad Córdoba, ocurrido el sábado 20 de enero en Medellín (Antioquia), generó un debate sobre lo que hizo como senadora de la República. Varios han cuestionado su honestidad, teniendo en cuenta que la Fiscalía General de la Nación la estaba investigando por los presuntos nexos que tuvo con las extintas Farc. Sin embargo, otros políticos se mantienen en la idea de que fue una mujer ejemplar, que luchó por alcanzar la paz en Colombia.
La vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, volvió a referirse a la excongresista en una entrevista en el programa Avanza el Cambio de la Presidencia de la República. En ella, resaltó la importancia que tuvo Córdoba como “lideresa” para las comunidades negras y expresó sus condolencias a su familia.
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“Quiero agradecer al país toda la solidaridad con esta lideresa tan importante para nuestro pueblo negro, pero también para el país, para la gente que cree en la paz de este país. Mi solidaridad con la familia de la senadora; sé que han pasado por unas situaciones muy difíciles”, dijo la vicepresidenta.
Las mujeres negras en la política: una oportunidad
Asimismo, insistió en que la exsenadora fue una pieza clave para las mujeres negras en el escenario político del país, toda vez que les “abrió las puertas” para que pudieran hacer parte de espacios de decisión y liderazgo. De hecho, Francia Márquez relató que, antes de convertirse en la primera vicepresidenta negra de Colombia, recurrió a Piedad Córdoba en busca de consejos.
Al iniciar su campaña para la vicepresidencia, tuvo una conversación con la exsenadora en la que recibió una sugerencia: “Usted tiene que tener el corazón bien puesto, porque este país jamás permite que las mujeres negras como yo logremos avanzar en política”, fue lo que dijo Córdoba a la también ministra de la Igualdad.
Márquez sostuvo que tanto ella como su familia sufrieron por causa de los sectores políticos, que, al parecer, no estuvieron de acuerdo con que una mujer negra decidiera ayudar en la construcción de la paz. Precisó que, incluso, ayudó a profundizar la democracia en el país. Sin embargo, a pesar de sus “luchas”, no ha sido reconocida como debería y, desde su perspectiva, todo se debe a su color de piel.
Un monumento en su honor
“Si Piedad Córdoba no hubiera sido una mujer negra, seguro, hasta un monumento le hubieran hecho cuando ayudó a rescatar a tantos secuestrados. Pero, como fue una mujer negra, simplemente, la etiqueta que le colocaron fue de guerrillera”, aseveró la vicepresidenta en conversación con Avanza el Cambio.
Asimismo, relató que cuando cumplió la mayoría de edad “estrenó” su cédula de ciudadanía votando por Piedad Córdoba. Su motivación para darle su confianza fue, precisamente, el color de piel, algo que tenían en común y con lo cual llegó a identificarse. “Se parecía a mí”, precisó Márquez.
Recalcó las dificultades y brechas que todavía existen para las poblaciones históricamente excluidas, como las negras o las indígenas, que deben hacer mayores esfuerzos para alcanzar el éxito. Entonces, dijo que Piedad Córdoba pasó por esos obstáculos en Colombia como mujer negra.
Finalizó manifestando el agradecimiento que siente con la excongresista, que considera un personaje político clave en su propio recorrido en el mundo del liderazgo. “Yo no estaría aquí si ella, como mujer negra, no empuja la puerta para el escenario político de las mujeres negras”, aclaró.
Con respecto a las investigaciones que tenía Córdoba en la Fiscalía, no mencionó nada. Lo cierto es que, para muchos, con la muerte de la exsenadora, Colombia queda sin poder contar con la verdad referente a los presuntos delitos que cometió. Incluso, han manifestado que se fue en impunidad.