La calidad del aire en la ciudad ha empeorado significativamente por una combinación de factores adversos, entre ellos, la reducción de lluvias, la disminución en la velocidad de los vientos, y un incremento en los incendios urbanos.
Estos elementos han contribuido a una mayor concentración de contaminantes atmosféricos, impactando negativamente la salud de la población. Este deterioro se ve exacerbado por el fenómeno de El Niño, que intensifica estos efectos perjudiciales.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
La falta de precipitaciones ha mermado la capacidad del entorno para limpiar naturalmente el aire, lo que ha permitido que partículas dañinas se mantengan en la atmósfera con mayor facilidad. La lentitud de los vientos ha impedido la dispersión eficaz de estos contaminantes.
Por otro lado, los incendios, potenciados por las condiciones climáticas extremas, emiten una cantidad significativa de partículas nocivas. La intensificación del fenómeno de El Niño juega un papel crucial en la amplificación de estos factores, contribuyendo en gran medida a la actual crisis de calidad del aire que enfrenta la ciudad.
Según Julián Segura, director del Área ambiental y de energías de la Universidad Ean “Bogotá está pasando por situaciones complejas. Esto se debe al aumento de material particulado en la ciudad producto de los incendios que se han generado en las últimas semanas en los cerros orientales y en distintas partes de la ciudad”.
Añadió que es importante utilizar “tapabocas N 95, pues los quirúrgicos no funcionan correctamente. Además, se debe evitar estar expuesto a altas concentraciones en el aire libre, pues las estaciones están reportando una calidad del aire moderada y regular es muy importante, también que mantener ventanas cerradas y en las oficinas mantener ropa húmeda o toallas mojadas para conservar una humedad interior”.
Expertos han expresado su preocupación por la situación actual, subrayando la necesidad de implementar medidas dirigidas a mitigar estos impactos. Entre las soluciones propuestas se encuentran la promoción de políticas orientadas a la reducción de emisiones de contaminantes, el fomento al uso de transporte público y vehículos no contaminantes, y aumentar las áreas verdes en la ciudad para mejorar la purificación del aire. Además, se destaca la importancia de la concienciación ciudadana sobre las prácticas que pueden ayudar a disminuir la contaminación atmosférica.
La comunidad científica subraya que sin una acción inmediata y contundente, la ciudad podría enfrentarse a consecuencias aún más graves. Estas incluyen un aumento en las enfermedades respiratorias y cardíacas entre los habitantes, además de afectaciones a largo plazo en el bienestar ambiental y la seguridad alimentaria debido al impacto adverso en los ecosistemas locales.
No es un aire saludable
La calidad del aire en Bogotá ha superado los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según informes de la Secretaría Distrital de Ambiente y datos de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá (RMCAB). Este exceso en los niveles de contaminación está vinculado a un incremento en padecimientos respiratorios y cardiovasculares, además de causar irritación ocular y en las vías respiratorias.
Los análisis muestran que diversas áreas de la capital colombiana registran índices de polución que oscilan entre moderados y altos, situando a la población en un riesgo significativo para su salud. La OMS establece concentraciones máximas de contaminantes para garantizar un aire seguro; sin embargo, los valores actuales en Bogotá evidencian una problemática ambiental de considerable magnitud.
Recomendaciones para proteger la salud de la ciudadanía
- Evite permanecer al aire libre por períodos prolongados, especialmente en áreas con altas concentraciones de contaminantes.
- Opte por realizar ejercicio en lugares cerrados o en momentos del día con menor concentración de partículas contaminantes.
- Utilice tapabocas N95, ya que proporcionan una mejor protección contra partículas finas presentes en el aire.
-Mantenga las ventanas cerradas. Considera utilizar purificadores de aire para mejorar la calidad interna.
- Ponga toallas húmedas en la vivienda para mantener la humedad interior. Esto puede ayudar a atrapar partículas contaminantes y mejorar la calidad del aire en espacios cerrados.
Si experimenta ardor en los ojos, irritación en las vías respiratorias o cualquier síntoma relacionado, consulte a su médico.